Puntuación:
El libro «En el mundo interior del capital» de Peter Sloterdijk presenta un complejo análisis del capitalismo y la globalización, desafiando a los lectores a reconsiderar sus suposiciones sobre el desarrollo de la sociedad. Aunque es denso y rico desde el punto de vista filosófico, las reacciones al libro varían mucho: desde quienes lo encuentran gratificante y estimulante hasta quienes lo consideran autoindulgente y demasiado difícil de entender.
Ventajas:El libro es elogiado por su profundo análisis y su bella escritura. Los lectores consideran que invita a la reflexión, especialmente en su desafío a las convenciones populares de la globalización. Muchos aprecian la profundidad intelectual y el estímulo para reevaluar los supuestos existentes sobre el sistema económico. También se valoran positivamente el humor y la complejidad del argumento.
Desventajas:Las críticas al libro incluyen su carácter denso y desafiante, que puede hacerlo inaccesible para algunos lectores. Varios críticos consideran que la arrogancia del autor y su estilo autocomplaciente son poco útiles. Algunos se quejan de que el libro se apoya demasiado en referencias oscuras y lenguaje filosófico, lo que dificulta su lectura. Algunos opinan que ofrece poco valor concreto en comparación con otras obras sobre el capitalismo.
(basado en 11 opiniones de lectores)
In the World Interior of Capital: For a Philosophical Theory of Globalization
Haciendo gala de la característica combinación de narración y filosofía que le ha hecho famoso, este nuevo libro de Peter Sloterdijk desarrolla un relato radicalmente nuevo de la globalización a principios del siglo XXI.
El autor se toma en serio las consecuencias históricas y filosóficas de la noción de la tierra como globo terráqueo, llegando a la tesis de que lo que se alaba o se deplora como globalización es en realidad la fase final de un proceso que comenzó con la primera circunnavegación de la tierra y que ya se pueden discernir elementos de una nueva era más allá de la globalización. En la fase final de la globalización, el sistema mundial completó su desarrollo y, como sistema capitalista, llegó a determinar todas las condiciones de vida.
Sloterdijk toma el Palacio de Cristal de Londres, sede de la primera exposición mundial en 1851, como la metáfora más expresiva de esta situación. El palacio demuestra la inevitable exclusividad de la globalización como construcción de una estructura de confort, es decir, el establecimiento y la expansión de un interior mundial cuyos límites son invisibles, aunque prácticamente infranqueables desde el exterior, y en el que habitan mil quinientos millones de ganadores de la globalización; el triple de este número se queda fuera de la puerta.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)