El realismo tomista y la crítica del conocimiento

Opiniones de los lectores

El libro de Etienne Gilson aborda críticamente el idealismo a través del realismo tomista, por lo que resulta esencial para quienes se enfrentan a cuestiones filosóficas relativas a la existencia y el conocimiento. Aunque alabado por sus profundas reflexiones y análisis crítico, se ha enfrentado a críticas por un importante error de impresión y por no proporcionar las defensas del realismo tomista anticipadas por algunos lectores.

⬤ Esencial para entender la crítica del Idealismo.
⬤ Desmonta magistralmente los errores del Idealismo con el realismo de Santo Tomás.
⬤ Bien traducido, haciendo accesibles ideas complejas.
⬤ Valioso para los estudiantes de filosofía y ayuda a clarificar las distinciones entre el tomismo y las perspectivas filosóficas modernas.

⬤ Difícil de leer, no accesible para todos los públicos.
⬤ Importantes errores de impresión en algunos ejemplares, que los hacen casi inutilizables.
⬤ Algunos lectores encontraron engañosa la falta de una defensa del realismo tomista basada en el título.

(basado en 8 opiniones de lectores)

Título original:

Thomist Realism and the Critique of Knowledge

Contenido del libro:

En esta respuesta al modernismo kantiano, el prestigioso filósofo francés? tienne Gilson sondea brillantemente las profundidades del realismo tomista, y también de los falsos tomismos. La importante obra, exquisitamente traducida por Mark Wauck, presenta los elementos esenciales de la filosofía como una estructura cohesionada, fácilmente comprensible y erudita, y lo hace con rigor en la mejor tradición de Santo Tomás.

Escrito como la respuesta definitiva a aquellos filósofos que intentaban reconciliar la filosofía crítica con el realismo escolástico, Gilson se veía a sí mismo como un historiador de la filosofía cuya principal tarea era la restauración, y principalmente la restauración de la sabiduría del Doctor Común de la Iglesia, Santo Tomás de Aquino. La tesis de Gilson era que el realismo era incompatible con el método crítico y que el realismo, en la medida en que era reflexivo y consciente de sus principios rectores, era su propio método.

Gilson hace un relato magistral de las distintas fuerzas que configuraron el renacimiento neoescolástico, pero sólo se interesa por el pasado en la medida en que arroja luz sobre el presente. Además de sus críticas, Gilson presenta una exposición positiva del verdadero realismo tomista, revelando el fundamento del realismo en la unidad del sujeto que conoce.