El Próximo Oriente Antiguo en el siglo XIX: III. Fantasía e historias alternativas

Título original:

The Ancient Near East in the Nineteenth Century: III. Fantasy and Alternative Histories

Contenido del libro:

A principios del siglo XIX, poco se sabía del antiguo Próximo Oriente, salvo lo que se conservaba en la Biblia y la literatura clásica. A finales del siglo XIX se había producido una transformación asombrosa: se comprendía el esquema básico de la historia del Próximo Oriente antiguo y la cultura material de la región era reconocible para el gran público. Este estudio en tres volúmenes explora las diversas formas en que los no especialistas se encontraron con el antiguo Egipto, Mesopotamia y Tierra Santa, y cómo extrajeron y construyeron el significado de esos descubrimientos. McGeough pone en tela de juicio la visión simplista de que la experiencia del Próximo Oriente antiguo fue únicamente una cuestión de "otredad" y muestra cómo diferentes personas reivindicaron el Próximo Oriente como su propio espacio y cómo se establecieron conexiones entre el mundo antiguo y el contemporáneo.

El volumen III sostiene que la ficción y la fantasía desempeñan un papel importante en el establecimiento de expectativas sobre el pasado. El cambio de sensibilidad hacia el realismo en el arte hizo que las visiones imaginarias se cargaran de una estética arqueológica. La pintura orientalista ofrecía visiones aparentemente realistas de la vida antigua. Las obras de teatro y la ópera utilizaron el antiguo Próximo Oriente para representaciones que exploraban temas contemporáneos. Las historias de momias pasaron de ser relatos humorísticos de viajes en el tiempo a ficciones de terror basadas en el miedo al materialismo, y las novelas de aventuras rumiaban las obligaciones y los peligros del imperio.

Junto a estos modos explícitamente ficticios de pensar sobre el pasado, el siglo XIX fue testigo de un aumento de la popularidad del pensamiento esotérico. La gente ofrecía versiones alternativas de la historia antigua, imaginando que las antiguas prácticas religiosas continuaban en el presente, a través de sociedades secretas como los francmasones y los rosacruces o en los nuevos movimientos del mormonismo y la teosofía. El volumen III termina examinando las interpretaciones del Próximo Oriente ofrecidas por Sigmund Freud y H. P. Lovecraft, mostrando cómo estas dos figuras influyeron en las experiencias populares posteriores del Antiguo Oriente Próximo.