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El libro de John Payne ofrece una rica historia cultural del West Country inglés, profundizando en su geografía, su importancia histórica y su impacto en diversas figuras y acontecimientos emblemáticos. A través de una prosa atractiva, combina anécdotas, folclore local y amplios temas históricos, haciendo que la región cobre vida para los lectores.
Ventajas:El estilo coloquial pero erudito del autor resulta atractivo y accesible. El libro está repleto de anécdotas fascinantes y de folclore local que enriquecen la narración histórica. Abarca una amplia gama de temas, como la geografía, la flora y las gentes, lo que lo convierte en una completa fuente de conocimientos sobre el West Country.
Desventajas:Algunos lectores pueden encontrar abrumadora la falta de concentración en un tema o acontecimiento específico, ya que el libro abarca diversos aspectos históricos y personajes. Además, quienes no estén familiarizados con la región pueden tener dificultades con la profundidad de las referencias culturales y el contexto histórico proporcionado.
(basado en 1 opiniones de lectores)
The West Country: A Cultural History
El West Country inglés es una tierra de paisajes excepcionales: muchos kilómetros de costa salvaje y virgen y vastas extensiones de páramos salvajes; grandes ciudades como Exeter, Plymouth, Bath y Bristol; y ciudades mercado, pueblos y aldeas. La agricultura, la minería, las canteras, la pesca y el comercio son las industrias tradicionales de los condados de Wiltshire, Somerset, Dorset, Devon y Cornualles. Por un lado, el West Country es la más inglesa de todas las regiones inglesas, cuna de la nata espesa, la paja, las torres de las iglesias, las canciones populares, los caballos y Cecil Sharp. Sin embargo, la zona ya comerciaba con la Europa mediterránea antes de los romanos. Durante muchos años, Bristol fue el centro del comercio de esclavos, y muchas de sus grandes mansiones se construyeron con el producto de la esclavitud. Grandes extensiones de tierra en Dorset, Wiltshire y Devon siguen siendo utilizadas por el ejército y están vedadas a los visitantes. Y dentro del West Country está el caso especial del Cornualles celta, y las aún más remotas islas de Scilly. La gente vivía en el West Country mucho antes de que se inventaran Gran Bretaña o Inglaterra. Desde los grandes círculos de piedra de Avebury y Stonehenge, en Wiltshire, hasta los menhires de Cornualles y la riqueza de restos prehistóricos de las islas Scilly, éste ha sido siempre un paisaje habitado, elaborado por hombres y mujeres en estrecha colaboración con la naturaleza y las fuerzas naturales. John Payne explora esta región culturalmente rica y variada, revelando muchas facetas de su identidad distintiva y muy querida.
AUTOPISTAS CULTURALES: Jane Austen en Bath; Brunel en Bristol; Thomas Hardy y T. E. Lawrence en Dorset; Daphne du Maurier en Cornualles; Cecil Sharp recopilando canciones populares en Somerset; la extraña historia de D. H. Lawrence en Zennor.
RUTAS CULTURALES: Los escritos sobre la naturaleza de Richard Jefferies en Wiltshire; el círculo literario de Chaldon Herring en Dorset; la vida y obra de Richard Acland, político, terrateniente y benefactor público en Devon; Laura Knight pintando en Lamorna Cove en Cornualles; el Primero de Mayo en Padstow y el Baile de la Flora de Helston.
IGLESIAS Y CAPILLAS: Las grandes catedrales de Wells y Exeter; innumerables pueblos dominados por iglesias parroquiales medievales; las capillas de cuáqueros, metodistas y no conformistas.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)