El Consejero Independiente en la Sociedad: Nuestra actual crisis de gobernanza y qué hacer al respecto

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

The Independent Director in Society: Our Current Crisis of Governance and What to Do about It

Contenido del libro:

Las cosas siempre van mal en las organizaciones. La cuestión es con qué rapidez se detectan y se corrigen.

El problema al que se enfrentan todas las organizaciones hoy en día -nuestras empresas, universidades, servicios sanitarios o las muchas otras instituciones deportivas y benéficas que conforman nuestra sociedad- es que la relación entre su dirección ejecutiva y aquellos cuyo trabajo es supervisarlas (ya se llamen directores no ejecutivos o independientes, fideicomisarios o gobernadores) se ha desequilibrado.

El Consejero Independiente en la Sociedad muestra cómo reequilibrarla.

Basado en una investigación original y en profundidad de la Henley Business School, éste es el primer libro que estudia y analiza la crisis de gobernanza en toda la sociedad, en lugar de centrarse únicamente en el sector empresarial. Los autores demuestran que, a pesar de sus muchas diferencias, todas las organizaciones tienen muchas cuestiones, comportamientos y problemas en común. Los mismos problemas requieren, en muchos casos, las mismas soluciones. A veces no.

Los autores ofrecen dos respuestas. La primera se sitúa en el ámbito de la política. No se trata de legislar más, sino de volver a dotar a los códigos de buenas prácticas existentes de las herramientas necesarias para alcanzar sus objetivos.

La segunda reside en los propios consejeros independientes. Es urgente mejorar las normas de pensamiento y acción, así como el calibre de estos directores. Por encima de todo, los consejeros deben desarrollar una mentalidad independiente que les permita tomar decisiones mejores y más acertadas.

Hay muchos elementos para crear esta cultura, incluida la selección, formación y educación de los consejeros, y el apoyo de los presidentes y los equipos ejecutivos, pero sobre todo los propios consejeros deben reconocer sus responsabilidades en un mundo complejo y volátil.