El aeródromo secreto de Hawker durante la Guerra Fría: Dunsfold: Hogar del Hunter y del Harrier

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Título original:

Hawker's Secret Cold War Airfield: Dunsfold: Home of the Hunter and Harrier

Contenido del libro:

En 1948, Hawker Aircraft, enfrentada a nuevos proyectos de reactores que no podían utilizar su aeródromo existente en Langley, inició el proceso de búsqueda de alojamiento alternativo para sus necesidades de pruebas de vuelo. Sin embargo, tuvieron que pasar tres duros años antes de que el Ministerio del Aire pusiera a disposición el aeródromo de Dunsfold y la empresa pudiera lanzar su primer diseño de avión a reacción, el Sea Hawk, a la producción en serie para la Royal Navy, seguido de cerca por el superlativo Hunter. Hawker Aircraft llegaría a producir cerca de 2.000 Hunter antes de que otros proyectos pasaran a primer plano.

Mientras continuaba la producción del Hunter a finales de la década de 1950, la empresa se centró en su sucesor, el caza de superioridad aérea capaz de alcanzar Mach 2 designado P. 1121, aunque este proyecto se paralizaría antes de volar debido a graves problemas financieros nacionales. Tras la pérdida de su principal proyecto, la empresa propuso un nuevo motor radical y diseñó un avión capaz de despegar y aterrizar verticalmente. Aunque muchos criticaron la propuesta, afirmando que nunca llegaría a nada, el Harrier demostraría a los detractores que estaban equivocados, ya que demostró su valía durante la guerra de las Malvinas.

Tras el Harrier, Hawker Siddeley entró en el competitivo mercado de los aviones de entrenamiento con el Hawk para la RAF. Una vez cumplidos los requisitos de la RAF, el Hawk se vendió a las armas aéreas de todo el mundo, incluida la Marina estadounidense, un logro increíble para un diseño británico. British Aerospace presentó entonces el Harrier GR. 5, la versión británica del AV-8B estadounidense, un Harrier completamente actualizado y mejorado.

Cabría esperar que esta prolífica producción fuera el resultado de una enorme planta industrial en las Midlands y no de un aeródromo aislado en el interior rural del sur de Surrey. Rodeado de secretismo durante la mayor parte de su existencia, debido a la naturaleza de su trabajo, Dunsfold ha escapado en gran medida a la atención del público en general. Esta obra arroja luz sobre la extraordinaria labor que allí se lleva a cabo.