Dar forma a la asamblea: Cómo nuestros edificios nos forman en el culto

Título original:

Shaping the Assembly: How Our Buildings Form Us in Worship

Contenido del libro:

El espacio nos rodea y nos referimos a él constantemente. ¡Me está quitando mi espacio! ¡Este lugar es una homilía! ¡Esta habitación es muy impersonal! ¡Necesitamos más espacio! ¡Necesitamos desorden! ¡Me perdí en la inmensidad de la sala! ¡Me sentí encerrada y tuve que salir!

También sabemos que la organización del espacio nos afecta: queremos "charlas de mesa redonda" y no queremos que nos coloquen en la última fila. Churchill plasmó la importancia del espacio construido en un pareado: Damos forma a nuestros edificios y los edificios nos dan forma a nosotros. Y en todas las sociedades los edificios se han utilizado para proyectar poder y autoridad, para regular la sociedad y para proyectar una imagen de cómo ese grupo se ve a sí mismo.

Sin embargo, todas las religiones (y todas las confesiones cristianas) han utilizado edificios como parte de su culto: desde Newgrange hasta los templos clásicos, pasando por las iglesias de acero, hormigón y cristal. Y fue esta preocupación del Concilio Vaticano II la que condujo a los cambios en la disposición de las iglesias católicas en los años sesenta y setenta. Pero este uso religioso del espacio -al igual que los cambios ordenados por el Vaticano II- son poco apreciados o comprendidos.

Este libro reúne a diecinueve cristianos -liturgistas, pastores, arquitectos, artistas- de varias iglesias y de todo el mundo que intentan responder a la pregunta de cómo nos afecta el espacio en el culto.

Los temas tratados incluyen el papel de la luz en un edificio religioso, la necesidad de espacio para apreciar la danza como parte del culto, las diferentes necesidades de espacios para diferentes liturgias, relatos de cómo las comunidades se han vuelto creativas con el espacio, y preguntas sobre cómo la renovación litúrgica iniciada en el Vaticano II debe continuar hoy.