Cuentas falsas

Título original:

Fake Accounts

Contenido del libro:

BESTSELLER NACIONAL * ELEGIDO POR LOS EDITORES DEL NEW YORK TIMES BOOK REVIEW * MEJOR LIBRO DEL AÑO POR EL WASHINGTON POST.

"Una obra vigorizante, mortalmente precisa en su crítica de personas, lugares y cosas... Elegante, desesperado y muy divertido, Cuentas falsas... traza hábilmente la menguante brecha entre el individuo y el mundo". --Katie Kitamura, The New York Times Book Review.

Una mujer en barrena descubre que su novio es un teórico anónimo de la conspiración en línea en esta "visión absolutamente brillante de las formas extrañas y despreciables en que Internet ha deformado nuestra percepción de la realidad" ( Elle, uno de los libros más esperados del año).

En la víspera de la toma de posesión de Donald Trump, una joven fisgonea en el teléfono de su novio y hace un descubrimiento sorprendente: es un teórico anónimo de la conspiración en Internet, y uno muy popular. La joven, que ya domina la falsedad, la ironía y la indignación en Internet, no se siente precisamente sorprendida por la revelación. En realidad, se siente aliviada (él siempre se mostró un poco distante) y planea poner fin a su tambaleante relación durante un viaje a la Marcha de las Mujeres en Washington. Pero éste es sólo el primero de una serie de extraños giros que ponen al descubierto un mundo cuyas verdades están moldeadas por mentiras online.

De repente, sin motivos para quedarse en Nueva York y cada vez más distanciada de sus amigos y colegas, nuestra narradora sin nombre huye a Berlín, embarcándose en sus propios ciclos de manipulación en los espacios engañosos de su vida cotidiana, desde aplicaciones de citas a reuniones de expatriados, oficinas de planta abierta a salas de espera burocráticas. Empieza a pensar que no puede confiar en nadie... ¿no debería ser mutuo el sentimiento?

Narrada con una confianza seductora y un ingenio subversivo, Cuentas falsas cuestiona la forma en que las conversaciones actuales sobre el yo y la comunidad, los delirios y la luz de gas, y la ficción y la realidad se desarrollan en la era de Internet.