Clío y la Corona: La política de la historia en la España medieval y altomoderna

Título original:

Clio & the Crown: The Politics of History in Medieval and Early Modern Spain

Contenido del libro:

A lo largo de la historia, los monarcas han encargado relatos oficiales para presentar sus reinados de forma favorable a las generaciones futuras. Estos relatos, sancionados y apoyados por el gobierno en el poder, suelen pasar por alto los aspectos más controvertidos del reinado de un rey o una reina. En su lugar, presentan lecturas muy selectivas y positivas de la contribución de un monarca a la identidad nacional y a los asuntos mundiales.

En Clío y la Corona, Richard L. Kagan examina las historias oficiales de los monarcas españoles desde la época medieval hasta mediados del siglo XVIII. Kagan guía a los lectores a través de los diferentes tipos de historias oficiales encargadas: las que se centraban en el monarca, las que se centraban en el reino español en su conjunto y las que celebraban la conquista del Nuevo Mundo por parte de España. Al hacerlo, Kagan también documenta la vida y obra de los cronistas de la corte, examina los cambios en la práctica de la historia oficial y destaca las maquinaciones políticas que influyeron en la redacción de dichas historias.

De la misma manera que los líderes mundiales de hoy en día cuentan con funcionarios de prensa que hablan rápido para explicar al público sus acciones, a veces cuestionables, también lo hicieron los reyes y reinas de la España medieval y moderna temprana. A menudo, los monarcas hacían todo lo posible para ejercer un control total sobre la historia oficial de su reinado, intimidando físicamente a los historiadores, destruyendo y confiscando manuscritos y libros, reescribiendo historias pasadas y restringiendo la escritura de la historia a personas autorizadas.

Sin embargo, la práctica más general de escribir la historia, llevada a cabo por historiadores no monárquicos, diversos eruditos y escritores e incluso historiadores eclesiásticos, proporcionó un correctivo a las historias oficiales. Kagan concluye que, a pesar de sus defectos, la redacción de historias oficiales contribuyó, aunque de forma imperfecta, a la propia práctica de la historiografía.

--Jorge Ca izares-Esguerra, Universidad de Texas en Austin.