Bienaventurados los pacificadores: Una teología bíblica de la violencia humana

Título original:

Blessed Are the Peacemakers: A Biblical Theology of Human Violence

Contenido del libro:

Este volumen de la serie Teología bíblica para la vida profundiza en el tema de la violencia humana. Antes de explorar lo que la Biblia dice sobre la violencia, la especialista en Antiguo Testamento Helen Paynter establece los contornos del estudio que nos espera abordando las diversas definiciones de violencia y las teorías sobre sus orígenes, prevalencia y finalidad. ¿Qué es la violencia? ¿Existe la "violencia natural"? ¿Es la violencia una construcción humana o social o podemos describir los fenómenos naturales como violentos? ¿Cómo se relaciona el concepto de violencia con el concepto de mal?La violencia está en todas partes; ¿se puede escapar de ella?¿Cómo resistimos a la violencia?

Una vez planteadas las preguntas, Paynter nos lleva a la Biblia en busca de respuestas. Empezando por las narraciones de la creación en el Génesis consideradas en comparación con los antiguos mitos del Próximo Oriente y pasando por la conquista de Canaán -la más problemática de las narraciones bíblicas-, investiga cómo estos profundos mitos hablan de los orígenes de la violencia humana y sus consecuencias. El predominio de la violencia a lo largo de la historia bíblica es ineludible. Las Escrituras revelan la naturaleza de hidra de la violencia humana, investigando tipos de violencia que incluyen pero no se limitan a: violencia estructural, violencia verbal, violencia sexual, violencia como acto público/político, violencia racializada, incluyendo el "othering". A través de las voces de los profetas y luego en las enseñanzas de Jesús, la Biblia revela que las semillas de la violencia existen dentro de cada corazón humano. Aunque en la Biblia vemos indicios de movimientos de resistencia, como las respuestas a los intentos de genocidio en Éxodo y Ester, sólo en la cruz se produce una absorción de la violencia por parte de Dios: una derrota de la violencia mediante el autosacrificio. Por el camino, Paynter considera otros temas bíblicos relevantes, como el apocalipsis, "aplastar la cabeza de la serpiente" y el concepto de venganza divina, culminando en la falta de venganza de Cristo resucitado contra quienes le dieron muerte.

A la luz del Nuevo Testamento, consideraremos cómo los primeros cristianos respondieron a la violencia estructural de la esclavitud y el patriarcado y cómo empezaron a aplicar la teología redentora y no vengativa de Jesús a su propia época.

El libro concluye hablando de lo que esto significa para los cristianos de hoy. Para muchos de nosotros que vivimos sin encuentros rutinarios con la violencia o sin amenazas de violencia, debemos considerar nuestra responsabilidad en un mundo en el que nuestra experiencia es la excepción. Al prestar atención a la hidra de múltiples cabezas que es la violencia y a las estructuras ocultas de la violencia en nuestra propia sociedad occidental, Paynter desafía a los lectores a considerar su propio privilegio y complicidad, tal vez heredados. La cuestión de cómo consideramos a los "otros", como individuos y como sociedades, es muy pertinente y urgente para la Iglesia: La Iglesia puede y debe ser un cuerpo totalmente ajeno. ¿Qué implicaciones tiene esto para la Iglesia y, por ejemplo, Black Lives Matter o la xenofobia rampante en nuestra sociedad o los problemas de inmigración y migración global? ¿Cómo resistimos al mal? ¿Qué significa poner la otra mejilla cuando la mejilla que ha sido abofeteada no es la nuestra? ¿Cómo resistimos al monstruo sin convertirnos en el monstruo?