Viaje de Alexis de Tocqueville a Irlanda, julio-agosto de 1835

Opiniones de los lectores

Las reseñas destacan la importancia de las observaciones de Tocqueville durante su viaje a Irlanda en 1835, subrayando su visión empática de las luchas a las que se enfrentaba el pueblo irlandés. Aunque el libro carece de un análisis profundo en comparación con sus otras obras, sirve como importante contexto histórico previo a la Gran Hambruna, captando las condiciones de aquella época a través de entrevistas con diversas figuras de la sociedad.

⬤ Magistral traducción de Emmet Larkin, que mejora la legibilidad.
⬤ Ricas descripciones que aportan una valiosa visión de las condiciones irlandesas en la década de 1830.
⬤ Retrato empático de los arrendatarios católicos romanos y crítica de los abusos de los terratenientes.
⬤ Sirve como una cápsula del tiempo significativa que representa a Irlanda antes de la Hambruna.
⬤ Atractivo y legible, con útiles materiales introductorios.

⬤ Carece de análisis profundos o conclusiones, más un diario que un estudio crítico.
⬤ Equilibrio limitado en el retrato de los oprimidos y los opresores, centrándose principalmente en los males de los terratenientes.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

Alexis de Tocqueville's Journey in Ireland, July-August,1835

Contenido del libro:

Alexis de Tocqueville visitó Irlanda en compañía de su buen amigo Gustave de Beaumont en julio y agosto de 1835. En el momento de su visita, Tocqueville acababa de adquirir reputación internacional con la publicación de los dos primeros volúmenes de su célebre Democracia en América. Su profundo interés por la gran transición de la aristocracia a la democracia que se estaba produciendo entonces en el mundo occidental, incluida Irlanda, fue objeto de especial atención en sus observaciones. De igual interés para Tocqueville eran el problema de la pobreza, el ritmo de la religión en la sociedad civil y la intrigante ambivalencia del campesino irlandés hacia la ley. Las notas sobre conversaciones, las cartas a la familia y las vívidas descripciones que Tocqueville escribió en su visita a Irlanda ponen de relieve los problemas de la Irlanda de antes y principios de la hambruna.

Tocqueville fue bienvenido en todas partes, en las mansiones de los obispos protestantes y en las sencillas casas de los sacerdotes a los que acompañaba en sus rondas por las parroquias. Sus visitas al asilo de pobres, la universidad, las sedes de los Assizes y la Oficina del Secretario de la Corona de Irlanda figuran entre las visitas e impresiones registradas de su viaje. Observó las condiciones de las ciudades y el campo, vio que la gente pasaba hambre en medio de la abundancia y le dijeron repetidamente que en Irlanda la aristocracia creaba los problemas y los pobres se sostenían mutuamente.

Grabó las conversaciones en su totalidad. Tomaba notas claras de lo que veía y oía, a menudo anotando sus propias reacciones. El diario y las cartas que escribió a su familia sobre su visita a Irlanda ofrecen una visión poco común de una de las mentes fundamentales del siglo XIX.

Esta edición de su diario es quizá el primer esfuerzo serio de los estudiosos por situar el viaje de Tocqueville a Irlanda en su contexto intelectual, geográfico e histórico. Los cuarenta y siete episodios, con la excepción de tres, se han ordenado cronológicamente según su aparición. Este volumen incluye un mapa de las carreteras irlandesas elaborado originalmente en el atlas que acompañaba al "Segundo informe de los comisarios de ferrocarriles, Irlanda, 1838".