Varsovia, Polonia: La Historia Temprana de la Capital de Polonia, e Información Guía Turística

Título original:

Warsaw, Poland: The Early History of Poland Capital, and Touristic Guide Information

Contenido del libro:

Varsovia, Polonia. La historia temprana de la capital de Polonia e información turística.

La capital de Polonia fue prácticamente reconstruida desde cero tras la II Guerra Mundial. El vibrante centro de negocios de Varsovia se enorgullece de sus numerosos rascacielos y de sus ambiciosos planes para construir más. El llamativo horizonte sigue dominado por el enorme Palacio de la Cultura y la Ciencia, donación de Stalin a la nación.

Varsovia es un mundo en sí misma, con sabor a Europa del Este.

No se pierda el precioso casco antiguo, la Ruta Real, el museo Chopin, varios palacios magníficos y el antiguo gueto judío. Varsovia, capital de Polonia desde finales del siglo XVI, es con diferencia la ciudad polaca más grande y de más rápido desarrollo.

Su población se estima en 1,71 millones de habitantes y, como poderoso centro económico y cultural, la ciudad atrae a gran número de personas de todo el país en busca de educación o mejores oportunidades laborales. Según algunas fuentes, cada día se trasladan a la ciudad unas 18 personas nuevas. Varsovia también es visitada cada año por miles de turistas de todo el mundo, especialmente durante el verano.

El carácter actual de la ciudad está determinado por tres factores importantes: La Segunda Guerra Mundial, más de 40 años de régimen comunista y los actuales años de transformación con su afluencia de capital e inversiones extranjeras. Como cualquier otra capital europea, Varsovia está llena de llamativos contrastes. Monumentos históricos recién reconstruidos tras la II Guerra Mundial coexisten con numerosos ejemplos de urbanizaciones de posguerra de bloques de torres de hormigón gris y ultramodernos edificios de oficinas de cristal construidos a partir de 1989.

Del mismo modo, el ajetreo y el bullicio de su animado centro urbano, el flujo constante de tráfico y las aglomeraciones de gente contrastan con la serenidad de los numerosos y hermosos parques urbanos.