Una nueva nación de bienes: La cultura material de la América primitiva

Título original:

A New Nation of Goods: The Material Culture of Early America

Contenido del libro:

A mediados del siglo XIX, la clase media estadounidense adoptó una nueva cultura de consumo doméstico, centrada tanto en sillas y relojes como en retratos familiares y libros.

¿Cómo surgió ese nuevo mundo de bienes, representado por los salones victorianos repletos de muebles mullidos y retratos daguerrotipados? A New Nation of Goods destaca el importante papel de los artesanos provincianos en cuatro oficios del noreste de Estados Unidos -la fabricación de sillas, la relojería, la pintura de retratos y la edición de libros- para explicar el paso de la sociedad preindustrial a una configuración totalmente nueva del trabajo, las mercancías y la cultura. En conjunto, el libro propone un análisis innovador de la industrialización de principios del siglo XIX y el desarrollo de una cultura de consumo de clase media.

Se basa en muchos de los objetos más apreciados por los estudiosos y coleccionistas de artes decorativas para evocar la vitalidad de la producción artesanal y la cultura de los pueblos en las décadas posteriores a la Guerra de la Independencia. A New Nation of Goods fundamenta su amplia narrativa del cambio cultural en estudios de casos de artesanos, consumidores y artefactos concretos. Cada capítulo se abre con una "lección objetiva" y entrelaza un análisis basado en los objetos con la riqueza de las vidas individuales.

El camino que tomaron estos artesanos y consumidores no era inevitable; al contrario, como demuestra vívidamente el historiador David Jaffee, estaba sembrado de resultados alternativos, como la producción descentralizada con fabricantes especializados. El libro, profusamente ilustrado, ofrece una biografía colectiva de la generación posrevolucionaria, reuniendo los estudios de casos de productores y consumidores que abrazaron estos cambios, los que se opusieron a ellos o, lo que es más significativo, los que dieron forma a la miríada de pequeños cambios que confluyeron en un nuevo orden cultural victoriano que ninguno de ellos había imaginado o apreciado del todo.