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A Northern Childhood
Este libro relata mis primeros años de vida, desde mi nacimiento en 1948 en la Gran Bretaña de la austeridad hasta que dejé la escuela en 1964. El libro está escrito en gran medida a través de mis propios ojos, evocando recuerdos de una infancia pobre pero feliz.
La vida en una época ya lejana era mucho más sencilla, y los placeres eran algo a lo que uno se abrazaba de todo corazón, ya que no se daban con demasiada frecuencia. Se ha dicho muchas veces que todo el mundo lleva un libro dentro, y llevaba muchos años dándole vueltas a la cabeza, sin tener una idea clara de qué trataría mi libro. En retrospectiva, creo que la idea de este libro siempre estuvo en mi mente, ya que recuerdo vívidamente las primeras líneas, que simplemente describen el final de mi infancia, mientras esperaba el autobús nº 17 que me llevaba a casa después de mi último partido de fútbol.
Era agosto de 1964 y me esperaba mi primer trabajo en la Cooperative Wholesale Society de Manchester.
La familia Cooper probablemente no era diferente de cualquier otra familia de Pershore Road, trabajando duro para sobrevivir en la Gran Bretaña de la posguerra, y mis padres esforzándose por criar a sus hijos con relativamente poco dinero. Mi madre (nuestra mamá) era la roca de la familia, el pegamento que lo mantenía todo unido, y protegía ferozmente a sus hijos.
Estoy seguro de que mi padre tenía sus demonios, y tener una sola pierna durante casi 40 años de su vida no habría sido fácil, tanto física como psicológicamente. A veces me resultaba difícil hablar con él y, en retrospectiva, lamento no haber tenido una relación más estrecha. La gran familia Cooper era un grupo interesante, pero tenía muchos secretos y numerosas "peleas".
Las cosas cambiaron lentamente en la década de 1950, y esto se personificó en mi vida escolar. Mi primer colegio, Parkfield Infant/Primary, fue un retroceso a los "viejos tiempos", ya que algunos de mis profesores habían enseñado a mi madre la máxima de que "a los niños hay que verlos, pero no oírlos". Después, a finales de los años 50, fui al Hollin Secondary Modern School, y fue como "la noche y el día", con profesores mucho más jóvenes, que promovían el aprendizaje inclusivo.
El fútbol siempre ha sido una parte importante de mi vida, sobre todo mi amor por el Oldham Athletic, al que empecé a apoyar a finales de los años 50 con mi tío Billy. También me encantaba jugar al fútbol en todo tipo de situaciones y condiciones, y por el camino hice muchos buenos amigos, algunos de los cuales han perdurado hasta hoy.
A veces me costó mucho escribir este libro, a pesar de ser relativamente corto, pero me alegro de haberlo hecho: es algo por lo que mis hijos y mis nietos podrán recordarme.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)