Un picnic continuo: Una historia gastronómica de la comida australiana

Título original:

One Continuous Picnic: A Gastronomic History of Australian Eating

Contenido del libro:

En 2007 se cumplen veinticinco años de la primera publicación de One Continuous Picnic, un clásico australiano sobre la historia de la alimentación en Australia que ha sido aclamado con frecuencia. El texto sigue siendo gratificantemente preciso y clarividente, y ha contribuido a dar forma a la evolución posterior de la alimentación en Australia.

Hasta hace poco, los historiadores tendían a pasar por alto la comida y, sin embargo, a través de pasteles de carne y lamingtons, Symons cuenta la historia de Australia gastronómicamente. Desafía mitos como que Australia es "demasiado joven" para tener una cocina nacional y que la inmigración provocó el auge de los restaurantes. Symons nos muestra que Australia es única porque sus ciudadanos no han desarrollado un verdadero contacto con la tierra, no han tenido una sociedad campesina.

Los australianos han disfrutado mucho comiendo, pero la comida tenía que ser portátil: sirvan de ejemplo las raciones semanales de cordero, harina, té y azúcar que convirtieron a los primeros colonos en un ejército móvil que despejaba todo un continente; y las latas de mermelada, leche condensada, pastel de campamento y botellas de salsa de tomate y cerveza que convirtieron a sus ciudadanos en los primeros habitantes de los suburbios. En la época del riesling con tapón de rosca, el pollo para llevar y el hojaldre congelado, los australianos eran consumidores hipnotizados, en un picnic continuo.

Pero la buena comida nunca ha salido de las granjas industriales, las cadenas de procesado, los supermercados y las cadenas de comida rápida. Sólo cuando disfrutemos de una dieta de productos frescos y locales tratados con el debido respeto, cuando aprendamos de los campesinos, habremos encontrado por fin una cocina nacional y cultivado un continente.