Tratados

Título original:

Treatises

Contenido del libro:

Este volumen presenta la traducción de varios tratados de San Cipriano (200/10? -258). A Donato (Ad Donatum) es un monólogo escrito poco después del bautismo de Cipriano en 246, en el que ensalza su renacimiento espiritual en el sacramento del bautismo. La crítica literaria ha llegado a considerar este tratado como un modelo para las Confesiones de san Agustín. El vestido de las vírgenes (De habitu virginum), escrito en 249, está dirigido a las mujeres ("flores del jardín de la Iglesia") que han dedicado su vida al servicio de Dios. En este tratado sobre la virginidad, Cipriano advierte a estas mujeres contra la búsqueda de las galas y las trampas de la mundanidad.

Los caídos (De lapsis), escrito en 251, trata de los problemas encontrados para reconciliar con la Iglesia a los que habían desertado durante el tiempo de la persecución. Estos problemas se agudizaron sobre todo después de la persecución de Decio. La Unidad de la Iglesia católica (De unitate ecclesiae), escrito muy probablemente en 251, se dirige en primer lugar contra el cisma novaciano. Este tratado contiene las famosas palabras: "No puede tener a Dios por padre quien no tiene a la Iglesia por madre".

El Padre Nuestro (De oratione dominica) es, como indica su título, un comentario sobre el Padre Nuestro. Muchas de sus palabras y frases recuerdan a Tertuliano, a quien Cipriano admiraba mucho. A Demetriano (As Demetrianum) es una vigorosa defensa del cristianismo contra las calumnias paganas. Mortalidad (De mortalitate), escrita quizá en 252 o más tarde, se ha descrito a menudo como una carta pastoral de un obispo para consolar a su rebaño en tiempos de prueba y tribulación.

Trabajo y limosna (De opere et eleemosynis) es un tratado que puede haber sido escrito en 252 o incluso más tarde. Es una cálida y sentida exhortación de un obispo a su rebaño animándoles a hacer buenas obras. La bendición de la paciencia (De bono patientiae), escrita en algún momento del año 256, se ha descrito con frecuencia como un sermón pronunciado durante la controversia sobre la validez del bautismo herético en el norte de África.

Celos y envidia (De zelo et livore), al igual que el tratado anterior, se parece mucho a un sermón pronunciado sobre el tema del título. Probablemente fue escrito entre 251 y 257. A Fortunato (Ad Fortunatum), obra repleta de citas de las Escrituras para animar al cristiano en tiempos de persecución, fue escrita probablemente entre 253 y 257. En su latín original, este tratado es un importante testimonio del texto de la Biblia antes de las revisiones de san Jerónimo. Que los ídolos no son dioses (Quod idola dii non sint) es una obra relativamente poco importante si se juzga por su contenido. Los patrísticos modernos dudan seriamente de su autenticidad.