Staying Power: Seis principios perdurables para gestionar la estrategia y la innovación en un mundo incierto (Lecciones de Microsoft, Apple, Int

Título original:

Staying Power: Six Enduring Principles for Managing Strategy and Innovation in an Uncertain World (Lessons from Microsoft, Apple, Int

Contenido del libro:

En una era de innovación y mercantilización simultáneas, propiciada por las tecnologías digitales, los directivos de todo el mundo se preguntan cómo podemos adaptarnos a los rápidos cambios de la tecnología y los mercados y, al mismo tiempo, ganar lo suficiente para sobrevivir y prosperar.

Para dar respuesta a estas importantes y urgentes preguntas, Michael Cusumano, profesor de la Sloan School of Management del MIT, se basa en casi 30 años de investigación sobre las prácticas de empresas mundiales que han sido reconocidas como líderes y referentes, entre ellas Apple, Intel, Google, Microsoft, Toyota, Sony, Panasonic y otras de diversos sectores de alta tecnología, servicios y fabricación. Estas empresas también se han enfrentado a grandes retos en sus negocios o a disrupciones en sus tecnologías básicas.

Si miramos con suficiente profundidad, afirma, podemos ver las ideas que sustentan las prácticas de gestión que hacen grandes a las empresas e impulsan su evolución estratégica y su capacidad de innovación.

A partir de su profundo conocimiento de estas organizaciones, Cusumano destila seis principios duraderos que, en su opinión, han sido -en diversas combinaciones- cruciales para su estrategia, sus prácticas de gestión de la innovación y su capacidad para afrontar el cambio y la incertidumbre.

Los dos primeros principios -plataformas (no sólo productos) y servicios (especialmente para empresas de productos)- son formas relativamente nuevas y más amplias de concebir la estrategia y los modelos de negocio, basadas en las últimas investigaciones de Cusumano. Las otras cuatro -capacidades (no sólo estrategia o posicionamiento), el concepto pull (no sólo push), economías de alcance (no sólo escala) y flexibilidad (no sólo eficiencia)- contribuyen a la agilidad, que es una mezcla de flexibilidad y velocidad. Muchas de las prácticas asociadas a estas ideas, como las capacidades dinámicas, la producción justo a tiempo, el desarrollo de productos iterativo o basado en prototipos, el diseño y la fabricación flexibles, las arquitecturas modulares y la reutilización de componentes, se consideran ahora las mejores prácticas estándar.

Estos seis principios duraderos son esenciales en un nuevo mundo dominado por las plataformas y los servicios facilitados por la tecnología.