Sobre la incomprensible naturaleza de Dios

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Título original:

On the Incomprehensible Nature of God

Contenido del libro:

Diez de las doce homilías de San Juan Crisóstomo que aquí se presentan fueron pronunciadas en Antioquía a lo largo de varios años, a partir del 386 d. C.. Las dos últimas homilías fueron pronunciadas en 398, después de que Crisóstomo se convirtiera en patriarca de Constantinopla.

Todas las homilías, excepto una, tienen por objeto refutar a los anomoeanos, herejes que revivieron los principios más radicales de Arrio y afirmaron descaradamente que el hombre conoce a Dios de la misma manera que Dios se conoce a sí mismo. Las refutaciones e instrucciones de Crisóstomo a los fieles se basan en las Escrituras y no en el razonamiento humano. Sólo se apartó de esta serie de refutaciones en la sexta homilía, que pronunció el 20 de diciembre de 386, de nuevo en Antioquía. Consiste en un panegírico de san Filogonio, obispo de Antioquía hacia 319-23 d. C., que antes de su ordenación episcopal había llevado una vida muy ejemplar, ejercido la abogacía y contraído un matrimonio que fue bendecido con una hija.

Además de su contenido teológico, estas homilías contienen otros muchos puntos de interés. En una ocasión, la gente aplaudió al orador y estuvo muy atenta a la homilía, pero luego abandonó la iglesia para que, cuando Cristo está a punto de aparecer en los santos misterios, la iglesia quede vacía (Hom III. 32.

Hom VII. 2). Durante otra homilía, los carteristas ejercían su oficio, por lo que Crisóstomo exhortó a "que nadie entre en la iglesia llevando dinero" (Hom IV. 46). Crisóstomo también indica que la gente no paraba de hablar entre sí en el momento sagrado en que Cristo se hace presente (Hom IV. 36). También menciona que las carreras de carros a menudo resultaban más tentadoras que ir a la iglesia (Hom VII. 1). Por último, se encuentra información valiosa sobre las liturgias orientales del siglo IV en Hom III. 41, 42, y Hom IV. 32.