Sobre la encarnación de Cristo: Contra el hereje Nestorio

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Título original:

On the Incarnation of Christ: Against the Heretic Nestorius

Contenido del libro:

El pequeño tratado de San Juan Casiano sobre la Encarnación tiene un carácter muy distinto al de sus obras de espiritualidad más conocidas, las Institutas y las Colaciones. Casiano escribió el De Incarnatione en 429, a petición de León, archidiácono de Roma, como parte de los preparativos para la condena de Nestorio en el Sínodo de Roma de 430 y en el Concilio general de Éfeso de 431.

El propio León se convertiría en Papa en 440, e intervendría en el asunto. El mismo León se convertiría en Papa en 440 e intervendría de forma concluyente en la siguiente crisis cristológica, la reacción exagerada de los monofisitas frente al nestorianismo, resuelta en el Concilio de Calcedonia en 451. Las grandes divisiones que afligieron a la Cristiandad en el siglo XVI dejaron la doctrina de la naturaleza de Cristo en gran parte intacta, de modo que católicos, ortodoxos y protestantes podían al menos estar de acuerdo en las conclusiones de los cuatro primeros Concilios Generales.

Todo eso cambió en el siglo XX, cuando el movimiento «modernista» o «liberal» en teología se hizo con el control de la mayoría de los escritores protestantes y de muchos católicos.

Muchos modernos, que aún se proclaman cristianos, han revivido consciente o inconscientemente todas las opiniones erróneas que Casiano denomina amablemente «malas hierbas» en el jardín de Dios. Esto hace que la obra de Casiano sea aún más relevante para los cristianos del siglo XXI.

Refutación de la herejía que conocemos como nestorianismo, también aborda eficazmente muchas otras ideas erróneas sobre la naturaleza de Cristo: las de Ebión, Carinto, Marción, Sabelio, Arrio y Pelagio, este último atacado específicamente en el quinto libro del tratado. El mismo Nestorio, como Patriarca de Constantinopla, se hizo famoso cuando negó públicamente que fuera apropiado llamar a la Virgen María 'Theotokos' - la que dio a luz a Dios, o simplemente 'Madre de Dios'. Ahora todas estas antiguas herejías, ebionismo, cerintianismo, marcionismo, sabelianismo, arrianismo, pelagianismo y nestorianismo, pueden encontrarse felizmente instaladas en las salas comunes de nuestras grandes universidades.

Casiano enseña el principio católico fundamental de la revelación continua a través de la Escritura y la Tradición, y la autoridad de la Iglesia viva. En apoyo de su obra cita a los Padres, los grandes escritores que han sido aceptados como autoridad tanto por los ortodoxos como por los católicos, aunque por supuesto aquí se trata de sus propios contemporáneos reales o cercanos, y muestra cómo la verdadera interpretación de la Biblia sólo conduce a una conclusión católica. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre.