Puntuación:
El libro explora el concepto de soberanía, argumentando que no es absoluto sino relativo, y examina distintos tipos de soberanía desde el punto de vista de las relaciones internacionales. Critica la creencia generalizada de que la soberanía está disminuyendo debido a la globalización, ilustrándola con una amplia gama de ejemplos históricos.
Ventajas:El libro ofrece un análisis detallado del concepto de soberanía, presentando diversas formas como la soberanía jurídica internacional y la soberanía westfaliana. Contiene numerosos ejemplos que ilustran la compleja naturaleza de la soberanía y fomenta el pensamiento crítico sobre las relaciones internacionales. Muchos críticos lo consideraron perspicaz, innovador y uno de los mejores en su campo.
Desventajas:Algunos lectores opinaron que el libro no conecta adecuadamente los conceptos de soberanía externa e interna, lo que lleva a una comprensión incompleta de su relación. Unos pocos críticos señalaron que el lenguaje puede ser denso o difícil, y que puede no interesar a quienes perciben la soberanía como algo anticuado en el contexto de la globalización.
(basado en 6 opiniones de lectores)
Sovereignty: Organized Hypocrisy
La aceptación de los derechos humanos y los derechos de las minorías, el creciente papel de las instituciones financieras internacionales y la globalización han llevado a muchos observadores a cuestionar la viabilidad continuada del Estado soberano. Aquí, un destacado experto cuestiona esta conclusión. Stephen Krasner sostiene que los Estados nunca han sido tan soberanos como algunos han supuesto. A lo largo de la historia, los gobernantes han estado motivados por el deseo de mantenerse en el poder, no por una adhesión abstracta a los principios internacionales. La hipocresía organizada -la presencia de normas arraigadas que se violan con frecuencia- ha sido un atributo perdurable de las relaciones internacionales.
Por lo general, aunque no siempre, los dirigentes políticos han respetado la soberanía jurídica internacional, el principio según el cual el reconocimiento internacional sólo debe concederse a Estados soberanos jurídicamente independientes, mientras que han tratado la soberanía westfaliana, el principio según el cual los Estados tienen derecho a excluir a la autoridad externa de su propio territorio, de forma mucho más provisional. En algunos casos, las violaciones de los principios de soberanía han sido coercitivas, como en la imposición de los derechos de las minorías a los Estados recién creados tras la Primera Guerra Mundial o a los Estados sucesores de Yugoslavia después de 1990; en otras ocasiones, cooperativas, como en el régimen europeo de derechos humanos o los acuerdos de condicionalidad con el Fondo Monetario Internacional.
El autor examina diversas áreas temáticas para exponer su argumento: los derechos de las minorías, los derechos humanos, los préstamos soberanos y la creación de Estados en los siglos XIX y XX. Las diferencias de poder e intereses nacionales, concluye, y no las normas internacionales, siguen siendo la explicación más poderosa del comportamiento de los Estados.
-- "Virginia Quarterly Review".
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)