Revolución contra la evolución

Título original:

Revolution Against Evolution

Contenido del libro:

Esta quinta edición de un libro clásico abarca la revolución moderna contra la evolución darwiniana. Está escrito por un veterano del movimiento contra la evolución. Sharp tuvo la visión de futuro de ser pionero en la creación de un sitio web en 1995, www.rae.org, apropiadamente llamado Revolución contra la Evolución cuando el uso de este formato estaba apenas en su infancia. El libro de Sharp abarca no sólo los problemas de la evolución, sino también los de algunas de las alternativas a la creación. El creacionismo es un movimiento en el que participan personas muy diversas, no todas de acuerdo en los detalles. En consecuencia, en el movimiento existen diferentes escuelas de pensamiento denominadas modelos. Por ejemplo, aborda los distintos modelos de diluvio que intentan explicar el diluvio universal de la época de Noé.

Aunque hay desacuerdo sobre los modelos de creación, existe un gran acuerdo sobre los principales problemas científicos de la evolución. Sharp hace un buen trabajo resumiendo esta área. Muestra que la evolución (neodarwinismo) se basa sólo en dos pilares, la variedad genética producida por mutaciones que se seleccionan mediante el proceso llamado supervivencia del más apto. El problema de este fundamento es que la inmensa mayoría de las mutaciones son casi neutras, perjudiciales o deletéreas. Es muy rara la mutación que es claramente beneficiosa. Además, no existe ningún selector que seleccione a los mejores organismos, como da a entender la teoría de la selección natural. La supervivencia depende del tiempo, del azar y de los acontecimientos fortuitos, en resumen, de la suerte. Antes de que pueda producirse cualquier selección, primero debe existir variedad genética funcional, un problema que existía en la época de Darwin y sigue existiendo hoy en día.

Sharp también se ocupa de la evolución teísta, mostrando que esta cosmovisión es un compromiso basado en la creencia facciosa de que la evolución ha sido confirmada científicamente, y es una alternativa viable al creacionismo. Sólo cuando el darwinismo ha sido verificado empíricamente necesitamos preocuparnos por explicar cómo podría explicarse en armonía con las Escrituras. Sharp demuestra que la evolución teísta no puede apoyarse ni en las Escrituras ni en la ciencia. Las dos cosmovisiones están en conflicto irreconciliable. En resumen, si se consideran cuidadosamente los hechos y la ciencia, el darwinismo no puede ser defendido. La única razón por la que sigue existiendo es porque es la visión del mundo de los ateos y secularistas, y es defendida agresivamente por los tribunales.

Sin la defensa legal de los tribunales no seguiría prosperando. Si el darwinismo pudiera sobrevivir por sí mismo, no necesitaría la defensa legal de organizaciones como el National Center for Science Education, que afirma ser la "única organización nacional especializada en defender la enseñanza de la evolución frente a los ataques creacionistas". Que se defienda en el tribunal de la opinión pública en lugar de recurrir a abogados y a afirmaciones engañosas de que un lado del debate son las religiones y el otro la ciencia. Ambos lados del debate tienen elementos científicos, y ambos lados tienen implicaciones de visión del mundo. Algo va muy mal cuando se impide por ley que se debatan las dos caras de una cuestión científica en las escuelas públicas financiadas por los contribuyentes.