Renacimiento negro: Breviario de San Orfeo, Vol. II

Título original:

Black Renaissance: St. Orpheus Breviary, Vol. II

Contenido del libro:

Renacimiento negro, el segundo volumen del Breviario de San Orfeo, es la continuación de la síntesis de Miklos Szentkuthy de 2.000 años de cultura europea. San Orfeo es el Virgilio de Szentkuthy, un poeta omnisciente que no nos guía por el infierno, sino por toda la historia documentada, el mito, la religión y la literatura, si bien reimaginados a medida que San Orfeo se metamorfosea en reyes, papas, santos, tiranos y artistas.

A la vez pagano y cristiano, griego y hebreo, asiático y europeo, San Orfeo es un mosaico de historia y humanidad en una suprapersona y un velo, una serie interminable de máscaras y personae, la humanidad en su forma proteica y futurista, una función siempre cambiante de discurso, texto, mito & mentalite. A través del método de San Orfeo, momentos dispares de la historia se vuelven sincrónicos, se hacen malabarismos para revelar, paradójicamente, su diferencia mutua y su similitud esencial. Orfeo vagando por las regiones infernales", dice Szentkuthy, "es el símbolo perenne de la mente perdida en medio de los enigmas de la realidad".

El objetivo de la obra es, por una parte, representar la realidad de la historia con la mayor precisión posible y, por otra, mostrar, a través de las mutaciones del espíritu europeo, todas las incertidumbres del hombre contemplativo, la transitoriedad de las emociones y la esterilidad de los sistemas filosóficos". En Renacimiento negro, las escenas dramáticas y los pasajes filosóficos (nunca una niebla de abstracciones, más bien el mundo y el tono de Zaratustra de Nietzsche) desfilan ante el lector ostensiblemente como tres personajes, a modo de tres máscaras de Orfeo: El compositor renacentista y barroco Claudio Monteverdi, el arquitecto e ingeniero Filippo Brunelleschi y el tutor de la joven Isabel Tudor.

Desde la apasionada búsqueda de Monteverdi de un tema operístico en las obras de Tácito hasta sus meditaciones sobre las divinidades, pasando por la inmersión de Brunelleschi en las obras de Heródoto para ilustrar la historia griega, Szentkuthy recorre el Renacimiento haciendo sonar un 'bajo continuo' pesimista sobre la psicología, el pecado, la metafísica, la verdad y el relativismo. A través de la última máscara de Orfeo, la del tutor de Isabel, son el eros y la teología, dos de las preocupaciones fundamentales de Szentkuthy, las que reciben otra compleja y absorbente dramatización.

Metafísica, racionalismo y desesperación existencialista giran en el caleidoscopio del autor-narrador, que cierra su Renacimiento negro disertando sobre el Apocalipsis de San Juan el Divino. Mil intentos de definir el amor físico y espiritual, celestial y terrenal, fracasan.