¿Por qué sigue habiendo creacionistas? La evolución humana y los antepasados

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Título original:

Why Are There Still Creationists?: Human Evolution and the Ancestors

Contenido del libro:

Las pruebas de la ascendencia de la especie humana entre los simios son abrumadoras, aceptadas por personas no religiosas y religiosas de todo el mundo. Pero los hechos nunca son sólo hechos.

La evolución humana ha sido una teoría científica cargada de valores desde sus inicios y la antropología deja claro que los antepasados son siempre sagrados. Pueden ser fantasmas, o cadáveres, o fósiles, o una pareja desnuda en un jardín, pero la idea de que uno forma parte de un linaje es poderosa y universal, llena de energía simbólica. Cuando se trata de la personalidad y la ascendencia, el significado y la moral están en juego y, sin duda, trascienden la ciencia y su búsqueda de la máxima precisión.

Con claridad e ingenio, el antropólogo Jonathan Marks demuestra que el debate creación-evolución no es ciencia contra religión. Al fin y al cabo, los antievolucionistas modernos rechazan la erudición humanística sobre la Biblia de forma aún más fundamental de lo que rechazan la ciencia sobre nuestra ascendencia simiesca.

Al ampliar los horizontes de ambas partes del debate, Marks deja claro que pensar de forma perceptiva sobre los valores y los significados no debería ser una alternativa a pensar sobre la ciencia, sino que debería formar parte de pensar sobre la ciencia. Y hay que reclasificar el creacionismo como debate estrictamente teológico.