Old Money, New West: Fife Symington and the Uniquely American Landscapes That Made Him, Broke Him, and Made Him Anew (El viejo dinero, el nuevo Oeste: Fife Symington y los paisajes exclusivamente americanos que le hicieron, le quebraron y le hicieron de nuevo)

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Título original:

Old Money, New West: Fife Symington and the Uniquely American Landscapes That Made Him, Broke Him, and Made Him Anew

Contenido del libro:

En 1994, el gobernador de Arizona, Fife Symington, era sin duda la estrella más joven del Partido Republicano: una voz viva y elocuente para una nueva generación de conservadores culturalmente moderados, perfectamente posicionada para presentarse al Senado de Estados Unidos y, tal vez, aspirar a la presidencia en el año 2000.

En lugar de ello, las decisiones y los errores que cometió al derrumbarse su imperio inmobiliario en medio de la crisis de las cajas de ahorro y los préstamos torpedearían su carrera política, le llevarían a la bancarrota y le situarían a las puertas de una prisión federal. Luego, un nuevo siglo -junto con un indulto presidencial preventivo de Clinton- le trajo nuevas esperanzas y oportunidades, así como fama internacional en el mundo de la investigación OVNI.

Aunque única, la historia de Symington es también una historia americana. Nacido en el seno de una de las familias más ricas de Estados Unidos, Symington podría haberse refugiado en el ocio de la vieja escuela. En lugar de ello, abandonó el país para luchar en el sudeste asiático y luego, como millones de estadounidenses antes que él, se hizo un nombre en medio de otro boom inmobiliario en el oeste de Estados Unidos.

Llevó consigo su filosofía fiscal conservadora de la vieja escuela, pero pronto se encontró en guerra con los conservadores culturales de su propio partido, sobre todo en cuestiones de inmigración y medio ambiente. Symington fue uno de los primeros pioneros en sortear con éxito lo que hoy es una amenaza existencial para los moderados del Partido Republicano: cómo gobernar con valores de tendencia conservadora sin doblegarse ante los peores instintos de la derecha radicalizada y nativista.