Puntuación:
El libro ofrece un sofisticado análisis de la raza en Estados Unidos, abogando por un vocabulario más matizado en torno al tema en lugar de limitarse a etiquetar a los individuos como «racistas» o «no racistas». Critica la simplificación excesiva del discurso racial y aboga por un compromiso proactivo con los prejuicios subconscientes.
Ventajas:⬤ Escritura clara y atractiva
⬤ argumento convincente a favor de un vocabulario complejo en torno a la raza
⬤ aborda la necesidad de debates proactivos sobre la insensibilidad racial
⬤ desafía eficazmente la visión binaria del racismo.
La reseña no menciona contras específicos, pero el concepto de cambiar el vocabulario podría no ser bien recibido por todos los lectores que prefieren etiquetas directas.
(basado en 1 opiniones de lectores)
I'm Not a Racist, But . . .
No todos los incidentes raciales son incidentes racistas, afirma Lawrence Blum. Necesitamos un vocabulario moral más variado y matizado para hablar del ámbito de la raza.
No deberíamos tener que elegir entre "racismo" o nada. El uso de la palabra racismo es omnipresente: Un artículo sobre las críticas de la NAACP a las cadenas de televisión por contratar a muy pocos actores de minorías para los papeles principales pregunta: "¿Es la televisión una institución racista? Una niña blanca de Virginia dice que es racista que su profesora afroamericana lleve un atuendo africano. Blum sostiene que la creciente tendencia a calificar de racismo todo lo que va mal en el ámbito racial reduce el poder del término para evocar la indignación moral.
En I'm Not a Racist, But... (No soy racista, pero...), Blum desarrolla una explicación histórica del racismo como la noción profundamente cargada de moral en que se ha convertido.
Aborda la cuestión de si las personas de color pueden ser racistas, define los tipos de racismo e identifica los usos degradados e inapropiados del término. Aunque la insensibilidad racial, la ansiedad racial, la ignorancia racial y la injusticia racial no son, en su opinión, racismo, sí son males raciales que deberían suscitar una preocupación moral. Blum argumenta que la raza en sí misma, incluso cuando no sirve para cometer distintos delitos raciales, es una idea moralmente destructiva, que implica distancia moral y valor desigual.
La historia y la ciencia genética revelan tanto la evitabilidad como la falsedad de la idea de raza. Blum sostiene que podemos renunciar a la idea de raza, pero debemos reconocer que la experiencia histórica y social de los grupos raciales ha sido moldeada por haber sido tratados como si fueran razas.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)