No hay nada como la libertad

Título original:

Ailn't Nothing Like Freedom

Contenido del libro:

Cynthia McKinney, elegida seis veces miembro de la Cámara de Representantes por el estado de Georgia, siguió el rastro del engaño en el Congreso como una brasa caliente en la ceniza. Descubrió a legisladores que aprobaban leyes sin leerlas. Líderes de partido que actuaban en connivencia con los intereses de sus electores. Individuos de piel negra que apoyaban el statu quo blanco. Denunció la pasividad del gobierno ante el huracán Katrina y descubrió oscuros secretos. Organizó la única sesión informativa crítica del Congreso sobre el 11-S, presentando testimonios contrarios de académicos, investigadores y antiguos agentes de inteligencia. Como miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, pidió cuentas a Rumsfeld por las irregularidades cometidas por contratistas militares y por los miles de millones que faltaban en el presupuesto del Pentágono. Luego le machacó sobre las razones del fracaso de las defensas aéreas NORAD el 11 de septiembre. Leyó la verdad en las actas del Congreso, celebró ayuntamientos y audiencias, lideró protestas, se presentó mientras otros seguían el juego para salir del paso, se puso del lado del pueblo en contra de la voluntad del partido.

Pero McKinney resurgió como el Ave Fénix, respondiendo a la llamada para presentarse como candidata del Partido Verde a la presidencia en 2008, desafiando el corrupto dominio bipartidista sobre la democracia estadounidense. Luego se embarcó en la Flotilla de la Libertad a Gaza, para ser apresada en alta mar y encarcelada en Israel. A Trípoli, para ser testigo del bombardeo terrorista de la OTAN contra Libia. A Malasia para servir como testigo oficial de la Comisión de Crímenes de Guerra... A menudo presentada como la Sojourner Truth, la Harriet Tubman de nuestra era, McKinney reflexiona aquí sobre las figuras bíblicas de Ester, Débora y Noemí.

Esta es la saga de Cynthia McKinney tal y como es hasta la fecha: lo que vio, lo que aprendió y cómo luchó por el cambio. La pasión de Cynthia McKinney por lograr el cambio social y político a través de la paz y la política es muy inspiradora para todos los que tienen el honor, como yo, de conocerla o llegarán a conocerla leyendo algo de su vida en este desafiante libro". - Mairead Corrigan MaGuire, Premio Nobel de la Paz,1976 "McKinney, una persona extremadamente realista y bien informada, a diferencia de cualquiera en Washington o en los medios de comunicación, sigue confiando en que la verdad y la justicia prevalecerán.. América y la Constitución estarán a salvo el día que Cynthia McKinney o una persona similar sea presidenta de Estados Unidos". Paul Craig Roberts.