Nine Lives of the Flying Tiger: Volume 1 - America's Secret Air Wars in Asia, 1945-1950
El famoso Grupo de Voluntarios Estadounidenses (AVG), creado en agosto de 1941 bajo el mando de Claire Lee Chennault, fue un ejemplo de heroísmo para la opinión pública estadounidense al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Esta banda de aviadores voluntarios al servicio del Gobierno chino trató de frenar la avalancha de la embestida japonesa en todo el sudeste asiático. En medio del caos y las estrepitosas derrotas de las potencias occidentales en la zona, el AVG luchó tenazmente contra los japoneses. Muy publicitado en Estados Unidos como los Tigres Voladores, el AVG estableció el origen y el legado de otras guerras aéreas clandestinas de Estados Unidos en Asia, y en otros lugares del mundo en las décadas siguientes. A partir de ese momento, el nombre de Claire Lee Chennault quedó asociado a operaciones aéreas paramilitares y secretas en nombre del Gobierno de Estados Unidos en Asia. Sin embargo, si su participación en China a finales de la década de 1930 está bien documentada, su participación en diversas operaciones aéreas clandestinas después de la Segunda Guerra Mundial es mucho menos conocida.
Lejos de la imagen de inconformista solitario que a menudo se presenta, Chennault estuvo desde el principio en estrecho contacto con los servicios de inteligencia estadounidenses y, con el apoyo de la presidencia de Estados Unidos, desarrolló planes para librar una guerra aérea secreta contra Japón. Tras la Segunda Guerra Mundial, regresó a China para crear el Transporte Aéreo Civil (CAT), una aerolínea que originalmente se dedicaba a misiones de ayuda a los refugiados, pero que pronto se vio envuelta en la guerra civil china, donde el CAT se vio rápidamente involucrado en operaciones paramilitares, volando tropas y suministros para complementar a la Fuerza Aérea Nacionalista China. A pesar de la dedicación del personal de la CAT, los nacionalistas sufrieron una serie de desastrosas derrotas y los restos de sus fuerzas se retiraron a Taiwán. La CAT, casi en bancarrota, encontró un inversor de última hora, la recién creada Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), que compró la CAT para sus operaciones clandestinas en Asia en este periodo naciente de la Guerra Fría. Oficialmente una aerolínea taiwanesa que realizaba operaciones comerciales regulares, la CIA también dirigía un discreto departamento paramilitar que participó en numerosas operaciones aéreas clandestinas hasta principios de los años 60, cuando fue rebautizada como Air America.
Este primer volumen abarca desde el nacimiento de la CAT y su participación en la Guerra Civil China hasta la retirada nacionalista a Taiwán.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)