Mi gato Yugoslavia

Opiniones de los lectores

Mi gato Yugoslavia explora las complejas luchas de los inmigrantes a través de dos narraciones entrelazadas: una sigue a Emine, una joven de Kosovo, y la otra a su hijo Bekim, que vive en Finlandia. El libro emplea elementos surrealistas, como un gato que habla y una boa constrictor, para simbolizar los retos internos y externos de los personajes. Aunque aborda temas de peso como la identidad, el desplazamiento y la aceptación, el estilo narrativo puede resultar confuso e inconexo para algunos lectores.

El libro presenta una narración imaginativa con una escritura rica y poética. Profundiza con éxito en importantes cuestiones sociales relacionadas con el desplazamiento, la identidad y la experiencia del inmigrante. Muchos lectores aprecian la estructura narrativa dual y encuentran a los dos personajes cercanos y atractivos, especialmente en su lucha contra los prejuicios y el aislamiento.

La narrativa no lineal puede ser difícil de seguir, y algunos lectores expresan confusión sobre los personajes y los elementos surrealistas, en particular el gato que habla. Los temas oscuros de la violencia, el abuso y el aislamiento emocional pueden hacer que sea una lectura pesada, y algunos encuentran que los personajes carecen de calidez, por lo que es difícil conectar con sus historias.

(basado en 25 opiniones de lectores)

Título original:

My Cat Yugoslavia

Contenido del libro:

Una exploración extraña, inquietante y totalmente original del desplazamiento y el deseo» -- Téa Obreht, autora de The Tiger's Wife, New York Times Book Review.

Intrépida, delicada, hermosa, triste, inquietante y maravillosa. Una novela brillante que cautiva tanto por su humanidad como por su absoluta singularidad» -- Jeff VanderMeer.

En la Yugoslavia de los años ochenta, una joven llamada Emine se casa con un hombre al que apenas conoce. Pero pronto su país se ve desgarrado por la guerra y ella se ve obligada a huir con su familia.

Décadas después, Bekim, el hijo de Emine, ha crecido como un marginado social en un país que desconfía de los extranjeros. Aparte de relaciones ocasionales, su única compañía es una boa constrictor, hasta que una noche, en un bar gay, Bekim conoce a un gato que habla. Es esta criatura ingeniosa, encantadora y manipuladora la que le lleva de vuelta a Kosovo para enfrentarse a sus demonios y dar sentido a la extraordinaria y cruel historia de su familia. Y pronto aprende que el amor puede encontrarse en los lugares más inesperados.