más allá del púlpito, el aula y la sala de conferencias

Título original:

BEYOND PULPIT, CLASSROOM and LECTURE HALL

Contenido del libro:

Una vez leído el título de este libro, la pregunta lógica es "¿más allá de qué? "Más allá de las credenciales y la certificación del orador está la integridad y el carácter del presentador, aparte de las obligaciones funcionales del cargo. Un juicio de valor por parte del oyente, en cuanto a la autoridad moral, el carácter y la autenticidad del presentador, es un valor asignado al lenguaje y la estructura de la actuación. Las preguntas lógicas del público son: ¿quién es usted, por qué está aquí, qué le cualifica para hablar del tema que nos ocupa? Más allá del tema compartido está la persona, su posición, personalidad y preparación para la ocasión.

La actuación magnifica el carácter y la exposición múltiple desenvuelve capas de personalidad, integridad, temperamento y fibra moral del presentador. La razón por la que las personas están presentes añade o resta valor a la exposición del tema. Ciertamente, se puede aprender "algo" de un libro mal escrito, de un profesor que no esté totalmente preparado o de un ministro que muestre una naturaleza humana demasiado cruda. No obstante, la preparación previa del presentador puede determinar tanto la atención de la audiencia como la calidad del aprendizaje y la aplicación del contenido del tema.

No hay grandes diferencias en cuanto al tema que se comparte, ya sea desde un púlpito, un aula o una sala de conferencias, salvo la valoración que hace el público del carácter y la integridad del orador. Los objetivos son claros: comunicación precisa y detallada. La intención y la función de compartir datos, información o hechos según el orador y el lugar pueden ser las únicas diferencias definibles junto con las similitudes. El orador debe prepararse con antelación, centrarse en el lugar y tener amplios conocimientos de la materia. Las actividades humanas dentro de las profesiones sociales no se dividen fácilmente en seculares, sagradas y eruditas. Por otra parte, el público hará valoraciones sobre la valía del contenido y la veracidad del orador basándose en criterios subjetivos. En consecuencia, el carácter moral y la personalidad del presentador pueden igualar el valor con todas las demás cualificaciones.

Los profesores ejercen una noble profesión y se les considera laicos y neutrales; a los clérigos se les juzga sagrados y sectarios, y a los que realizan investigaciones se les considera académicos y eruditos. Sin embargo, el comportamiento y el rendimiento no se desprenden de predisposiciones fijas o estilos de vida evidentes. Los temas compartidos pueden clasificarse según la intención y la entrega o generalizarse según el lugar, el orador o el tema, pero los principios y métodos por los que se transfieren los datos son estándar y están relacionados con la teoría de la comunicación. Todo ello será analizado y valorado por el oyente y sopesado con la presentación del contenido.

El peso y la sustancia de una homilía en el santuario pueden depender de las connotaciones visuales y de memoria. La importancia puede depender de la posición sectaria del grupo, de la personalidad del orador o del día de la semana. Siempre hay subtextos, matices y agendas ocultas que influyen tanto en el orador como en el oyente y ponderan el valor de las palabras. La calidad del plan de la lección, los modales del profesor y la preparación previa de la clase influyen en el valor del resultado del aprendizaje en clase. El impacto de la presentación desde un atril depende del tema, el lugar, el orador y la naturaleza de la ocasión. La lectura de un artículo académico, el informe de una nueva investigación, la presentación de un nuevo libro o un discurso estudiado sobre un tema crítico influyen en el modo en que el oyente sopesa la sustancia del tema y/o hace una aplicación del contenido. El valor de la transferencia de contenidos depende del conocimiento previo del tema, de la participación informada y de la valoración del orador por parte de la audiencia.