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RAF Bomber Command: Strike Hard, Strike Sure 1936-1945
El concepto de asalto estratégico de la base industrial y militar de una nación por aire fue anunciado por Gran Bretaña ya en el período inmediatamente anterior al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la estricta economía de posguerra hizo que la creación del Mando de Bombarderos en 1936 fuera testigo de una enorme disparidad entre el objetivo de atacar la capacidad del adversario para mantenerse en el campo de batalla y los medios para hacerlo.
Los tres primeros años de la Segunda Guerra Mundial dejaron al Mando muy debilitado en términos humanos y materiales. Los medios de navegación para guiar con precisión a los bombarderos hacia los objetivos eran casi inexistentes durante este periodo, mientras que la red defensiva enemiga infligía un grave número de bajas. En consecuencia, los castigos infligidos fueron mínimos.
El resurgimiento de las fortunas del Mando coincidió con el nombramiento de Sir Arthur Harris como Comandante en Jefe. La llegada de los diseños más eficientes del Lancaster y el Halifax garantizó un gran aumento del tonelaje de las bombas. Las ayudas electrónicas como «Gee», «Oboe» y «H2'S» simplificaron la tarea de localizar objetivos. Así, en 1944/45, la base industrial del Tercer Reich había quedado prácticamente impotente.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)