Puntuación:
El libro explora en detalle un periodo poco conocido de la historia del suroeste, centrándose en los conflictos entre las tribus chiricahua y mescalero durante una guerra olvidada. Ha sido elogiado por su meticulosa investigación y su atractivo estilo de escritura.
Ventajas:Bellamente escrito, meticulosamente investigado, bien documentado con un enfoque riguroso. La original estructura del libro es digna de elogio, ya que ofrece una atractiva mezcla de historia militar y aventura. Proporciona abundante información y mantiene la objetividad hacia ambos bandos enfrentados.
Desventajas:Recursos cartográficos limitados, con sólo un par de mapas, a veces poco claros o insuficientemente detallados. Algunos presidios no están identificados con precisión o faltan por completo en los mapas.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Bad Peace and a Good War: Spain and the Mescalero Apache Uprising of 1795-1799
Este libro cuestiona la ortodoxia histórica aceptada durante mucho tiempo sobre las relaciones entre los españoles y los indios en las tierras fronterizas que separan lo que hoy son México y Estados Unidos. Mientras que la mayoría de los estudiosos describen las décadas posteriores a 1790 como un periodo de relativa paz entre los españoles ocupantes y los apaches, Mark Santiago ve en los ataques de los apaches mescaleros a los españoles a partir de 1795 un conflicto sostenido, generalizado y sangriento. Argumenta que las campañas coordinadas del comandante general Pedro de Nava contra los mescaleros fueron la culminación de los esfuerzos del ejército español para contener la agresión apache, constituyendo una de sus mayores y más sostenidas operaciones en el norte de Nueva España. Una mala paz y una buena guerra examina los antecedentes, las tácticas y las consecuencias de los combates.
Este conflicto se produjo inmediatamente después de que los militares españoles hubieran conseguido firmar una paz incómoda con partes de todos los grupos apaches. Los mescaleros fueron los primeros en romper la paz, aniquilando a dos patrullas españolas en agosto de 1795. Galvanizado por la pérdida, el comandante general Nava se esforzó por determinar hasta qué punto estaban implicados los mescaleros que residían en "establecimientos de paz" fuera de los asentamientos españoles cerca de El Paso, San Elizario y Presidio del Norte. Santiago examina el impacto de las conflictivas estrategias militares españolas y las crecientes demandas de eficiencia fiscal como resultado de los enredos imperiales de España. Examina las invasiones anuales de Nava del territorio mescalero, su política de divide y vencerás utilizando a otros apaches para atacar a los mescaleros, y su deportación de prisioneros de la frontera, impidiendo a los mescaleros redimir a sus parientes.
Santiago concluye que las consecuencias de esta guerra fueron abrumadoramente negativas para los mescaleros y ambiguas para los españoles. El legado de amargura de la guerra duró mucho más allá del final del dominio español, y la continua independencia de tantos mescaleros y otros apaches en su tierra natal demostró los límites de la autoridad militar española. En palabras del virrey Bernardo de Glvez, los españoles habían ganado técnicamente una "buena guerra" contra los mescaleros y pasaron a gestionar una "mala paz".
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)