Puntuación:
Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.
Fast-Food Kids: French Fries, Lunch Lines, and Social Ties
Premio Morris Rosenberg 2018 de la Sociedad Sociológica de DC.
En los últimos años, preguntas como "¿qué comen los niños? " y "¿quién está alimentando a nuestros hijos? "han desencadenado un torrente de debates públicos y políticos a medida que centramos cada vez más nuestra atención en el problema de la obesidad infantil. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que 1 de cada 3 niños estadounidenses tiene sobrepeso o es obeso, y que esta cifra es mayor entre los niños que viven en condiciones de pobreza concentrada. Las desigualdades persistentes en las comunidades, las escuelas y los hogares afectan al acceso de los jóvenes a distintos tipos de alimentos, con consecuencias reales en las opciones de vida y los resultados en materia de salud. Fast-Food Kids arroja luz sobre los contextos sociales en los que comen los niños y el telón de fondo más amplio del cambio social en la vida estadounidense, demostrando por qué la atención al significado social de la comida es importante para una política de salud pública eficaz, en particular las acciones que se centran en el cambio de comportamiento y las reformas alimentarias escolares.
A través de entrevistas en profundidad y de la observación de estudiantes de secundaria y universitarios, Amy L. Best ofrece ricos relatos de la vida cotidiana de la juventud, destacando las voces y perspectivas de los jóvenes y los lugares donde comen.
El libro describe a fondo el papel que desempeña la comida en la vida de los jóvenes de hoy y pone de manifiesto las muchas contradicciones de la comida como objeto cultural: la comida rápida se presenta como una necesidad para los pobres y, sin embargo, es vilipendiada por los padres de clase media-alta.
Los restaurantes de comida rápida son uno de los pocos espacios que los niños pueden reclamar y "conquistar" durante varias horas al día.
Las corporaciones alimentarias gastan millones cada año para comercializar sus alimentos entre los niños y presionar al Congreso contra las normativas.
Las dificultades de las escuelas para ofrecer alimentos sanos a los jóvenes y la dificultad de organizar cenas familiares, que se sabe que fomentan la cohesión y la estabilidad familiar.
Fast-Food Kids, un relato etnográfico y conceptual sobre los jóvenes y los lugares donde comen, examina la compleja relación entre la identidad juvenil y el consumo de alimentos, ofreciendo respuestas a esas preguntas directas que requieren soluciones cruciales y globales.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)