Puntuación:
El libro explora la complicada relación cultural e histórica entre los japoneses y los lobos, detallando cómo estos animales pasaron de ser deidades veneradas a temidas amenazas. Incluye contexto histórico, ilustraciones y las experiencias personales del autor con los lobos. Aunque muchos lectores lo encontraron informativo y atractivo, algunos detectaron inexactitudes y consideraron que le faltaba centrarse en los propios animales.
Ventajas:⬤ Fascinante exploración de la conexión cultural y espiritual entre los japoneses y los lobos
⬤ bien escrito
⬤ incluye ilustraciones relevantes
⬤ proporciona un contexto histórico que pone de relieve las preocupaciones sobre el tratamiento de los lobos en América
⬤ informativo incluso para lectores que no suelen estar interesados en los lobos.
⬤ Algunas inexactitudes respecto a las creencias ainu
⬤ puede centrarse demasiado en las percepciones culturales más que en la biología de los lobos
⬤ se percibe como falto de profundidad en comparación con otras obras sobre la extinción
⬤ crítica a la tendencia del autor a culpar a las influencias occidentales de las extinciones de lobos sin reconocer los impactos sociales preindustriales.
(basado en 9 opiniones de lectores)
The Lost Wolves of Japan
Muchos japoneses veneraban antaño al lobo como Oguchi no Magami, o Dios Puro de Boca Grande, pero cuando Japón inició su transformación moderna los lobos perdieron su condición de animales de otro mundo y se convirtieron en animales nocivos a los que había que matar. En 1905 ya habían desaparecido del país. En este relato enérgico y absorbente, Brett Walker profundiza en las dimensiones científicas, culturales y medioambientales de la extinción del lobo en Japón y rastrea los cambios de actitud hacia la naturaleza a lo largo de la dilatada historia del país.
Antaño, los cultivadores de cereales veneraban a los lobos en los santuarios y dejaban ofrendas de comida cerca de sus madrigueras, suplicando al escurridizo cánido que protegiera sus cosechas de las afiladas pezuñas y el voraz apetito de jabalíes y ciervos. Los talismanes y amuletos adornados con imágenes de lobos protegían del fuego, las enfermedades y otras calamidades y aportaban fertilidad a las comunidades agrarias y a las parejas que esperaban tener hijos. Los ainu creían que habían nacido de la unión de una criatura parecida a un lobo y una diosa.
En el siglo XVIII, los lobos eran vistos como rabiosos asesinos de hombres en muchas partes de Japón. Se instigaban cacerías de lobos altamente ritualizadas para limpiar el paisaje de lo que muchos consideraban demonios. En el siglo XIX, sin embargo, la destrucción de los lobos se había convertido en algo poco ceremonioso, como se vio en la isla de Hokkaido. Mediante el envenenamiento, los cazadores a sueldo y un sistema de recompensas, se eliminó sistemáticamente a uno de los mayores carnívoros del archipiélago.
La historia de la extinción del lobo deja al descubierto la cara oculta de la modernización de Japón. Algunos científicos especializados en lobos siguen acampando en Japón para escuchar cualquier rastro de los esquivos cánidos. La quietud que experimentan nos recuerda el profundo silencio que aguarda a toda la humanidad cuando, como enseñó el sacerdote japonés Kenko hace casi siete siglos, "miramos a nuestros semejantes sin sentir compasión".
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)