Los exploradores del más allá: Vol. 1: Los pioneros de la investigación psíquica

Opiniones de los lectores

The Afterlife Explorers», de Michael Tymn, explora las primeras investigaciones sobre la posibilidad de sobrevivir después de la muerte, centrándose en investigadores notables y en sus hallazgos. El libro ofrece un relato histórico de los pioneros de la investigación psíquica y destaca la validez e importancia de su trabajo, contrastándolo con el escepticismo moderno y los prejuicios contra el estudio de la existencia después de la muerte.

Bien documentado y cuidadosamente referenciado, el libro ofrece una fascinante historia de la investigación psíquica temprana, proporcionando una visión de las vidas y el trabajo de figuras prominentes que investigaron la vida después de la muerte. Muchos críticos encontraron las biografías y los relatos atractivos y apreciaron la metodología exhaustiva y la accesibilidad de la escritura. Constituye un valioso recurso para comprender la evolución de las ideas sobre la conciencia después de la muerte e incluye interesantes citas y testimonios de los primeros médiums.

Algunos lectores señalaron la inclusión de mensajes confusos o contradictorios en las primeras investigaciones, que los investigadores modernos podrían pasar por alto. Además, aunque el libro es interesante, quienes se acerquen al tema con un fuerte escepticismo pueden encontrarlo desafiante o sentir que presenta una visión sesgada hacia la creencia en una vida después de la muerte.

(basado en 7 opiniones de lectores)

Título original:

The Afterlife Explorers: Vol. 1: The Pioneers of Psychical Research

Contenido del libro:

Muchas veces me han preguntado por qué gran parte de lo que escribo sobre la vida después de la muerte, la investigación psíquica y otros temas paranormales relacionados procede de investigaciones realizadas hace cien años o más, y por qué no escribo más sobre médiums e investigadores modernos. Parte de la razón es que ha habido relativamente muy poca investigación sobre la supervivencia después de la muerte desde 1930. Pero esa es una razón secundaria. La razón principal es que estoy convencido de que los fenómenos observados por los pioneros de la investigación psíquica, especialmente en el área de la mediumnidad y, concomitantemente, en el área de la comunicación con los espíritus, eran mucho más dinámicos y evidentes que los actuales. Alrededor de 1920, cuando murió el profesor James Hyslop, uno de los principales pioneros, la investigación llegó a un punto en el que los beneficios disminuyeron. Los científicos y estudiosos dedicados a la investigación empezaron a darse cuenta de que estaban reinventando continuamente la rueda y que nunca conseguirían aportar pruebas que satisficieran ni a los fundamentalistas científicos ni a los fundamentalistas religiosos. Por muy sólidas que fueran, no ofrecían las pruebas absolutas que exigían los escépticos. A los pioneros les siguieron los investigadores que, tras haber sido testigos del escarnio de sus predecesores por parte de los "sabihondos" materialistas, se preocuparon por su reputación en los círculos académicos.

Dado que la supervivencia de la conciencia se había convertido en un tema tabú en el mundo académico, la nueva generación de investigadores se centró en la percepción extrasensorial, a menudo haciendo todo lo posible por evitar la cuestión de la supervivencia de la conciencia. De hecho, un buen porcentaje de parapsicólogos, aunque aceptaban la realidad de la percepción extrasensorial, rechazaban la hipótesis del espíritu o de la supervivencia, concluyendo que todos esos fenómenos eran producidos de alguna manera por el subconsciente de los individuos implicados en sus experimentos. Tal conclusión era mucho más aceptable académica y científicamente y garantizaba la disponibilidad de fondos para futuras investigaciones. Insinuar siquiera la hipótesis de los espíritus invitaba al desdén. Aunque algunos investigadores posteriores se adentraron en el estudio de las vidas pasadas, su trabajo recibió poca atención por parte de la ciencia convencional y fue ignorado o rechazado por las religiones ortodoxas. Cuando, en la década de 1970, comenzó la investigación en el campo de las experiencias cercanas a la muerte, los investigadores, queriendo ser científicamente correctos, se centraron más en los efectos positivos de las ECM que en las implicaciones para la supervivencia. No fue hasta finales de la década de 1990, cuando el Dr. Gary Schwartz, de la Universidad de Arizona, comenzó a investigar el tipo clarividente de mediumnidad, que la investigación sobre la supervivencia resurgió de nuevo. Pero Schwartz fue atacado por muchos fundamentalistas científicos y la investigación en este campo se desalentó aún más.

Este volumen, que pretende ser el primero de cuatro, abarca el periodo anterior a 1882, año en que se organizó la Sociedad para la Investigación Psíquica (SPR) y se emplearon métodos científicos más formales. Los investigadores anteriores a 1882 no ignoraban en absoluto los métodos científicos necesarios para validar a los médiums, y queda claro para el lector perspicaz que estos pioneros estaban muy en guardia contra el engaño y eran conscientes de otras explicaciones, incluidas las teorías subconscientes. También se hace evidente para el estudiante serio de este tema que los primeros investigadores fueron más allá de los aspectos probatorios de la mediumnidad y registraron muchos mensajes relacionados con el entorno del más allá y el significado de esta vida. Sirvieron de base para toda una nueva filosofía, que daba sentido al más allá y a esta vida.