Los archivos del asesino en serie

Opiniones de los lectores

El libro presenta historias intrigantes sobre varios asesinos en serie, centrándose en casos menos conocidos que no reciben mucha cobertura en los medios de comunicación. Muchos lectores consideran que los relatos son interesantes y están bien documentados, a pesar de las críticas sobre la calidad de la edición y la redacción.

El libro es informativo, con contenidos interesantes sobre asesinos en serie poco conocidos, contiene relatos atractivos y es adecuado para la lectura ocasional. Algunos lectores aprecian la investigación y la atractiva narración.

Los errores gramaticales, las erratas y la mala edición dificultan la lectura. Algunos lectores consideran ofensivo el contenido gráfico y las imágenes, mientras que otros creen que falta profundidad en la exploración de los antecedentes de los asesinos.

(basado en 21 opiniones de lectores)

Título original:

The Serial Killer Files

Contenido del libro:

Existen muchos mitos sobre los asesinos en serie: que todos son solitarios disfuncionales; todos varones blancos; que sólo les motiva el sexo; que todos viajan y actúan en una amplia zona; que no pueden dejar de matar; que todos están locos o son genios del mal; y que todos quieren que los atrapen.

Por supuesto, hay algunos asesinos en serie que encajan en estas categorías, pero el asesino de Green River, casado, no era un solitario disfuncional; hay muchas mujeres y asesinos en serie no caucásicos; el Dr. Harold Shipman no estaba motivado por el sexo; muchos asesinatos en serie (como los de las prostitutas de Ipswich cometidos por Steve Wright) ocurren dentro de un área confinada; el "asesino BTK", Dennis Rader, dejó de matar en 1991, pero no fue capturado hasta catorce años después. Muchos asesinos en serie pueden tener una baja astucia animal, o ser "listos de la calle", pero pocos de ellos son genios de nivel Mensa.

Cada uno de los treinta casos tratados aquí es inusual en algún aspecto, quizá en la forma en que el asesino llevó a cabo sus crímenes, la elección de las víctimas, la forma en que fueron detenidos o el método de su ejecución.

Los casos se presentan alfabéticamente por países -desde Australia hasta Estados Unidos, pasando por Colombia, Gran Bretaña, Indonesia, Irán, Sudáfrica y otros países- y luego cronológicamente. Proceden de toda la historia y de todo el mundo. El autor se ha remontado todo lo posible a fuentes contemporáneas -relatos de periódicos, pruebas de juicios, entrevistas con autores o supervivientes- en lugar de basarse en la verdad cada vez más borrosa que puede encontrarse en Internet y en demasiadas colecciones.