Puntuación:
Las reseñas del libro de Feldman sobre la posguerra iraquí presentan una mezcla de percepciones y críticas. El libro es apreciado por su análisis práctico de las complejidades que entraña la construcción nacional y las obligaciones éticas de Estados Unidos hacia Irak después de Saddam Hussein. Sin embargo, algunos críticos cuestionan las perspectivas del autor y las comparaciones que hace en el texto.
Ventajas:⬤ Proporciona un análisis práctico y ético de la implicación de Estados Unidos en Irak tras la caída de Sadam Husein.
⬤ Ofrece una visión desde la experiencia del autor durante los primeros momentos de la ocupación, incluyendo los retos del mundo real a los que se enfrentaron los profesionales.
⬤ Destaca la importancia de que Estados Unidos asuma la responsabilidad de la estabilización y el gobierno de Irak y las complejidades de la construcción nacional.
⬤ Algunos lectores consideraron que el título inducía a error y no reflejaba con exactitud el contenido del libro.
⬤ Los críticos sostienen que el autor resta importancia a las complejidades de lograr la seguridad y la gobernabilidad en Irak y se muestra excesivamente optimista sobre el futuro.
⬤ Se afirma que la comparación de Irak con la Alemania posterior a la II Guerra Mundial adolece de un razonamiento erróneo, lo que sugiere una incomprensión de los retos únicos a los que se enfrenta Irak.
(basado en 4 opiniones de lectores)
What We Owe Iraq: War and the Ethics of Nation Building
¿Qué le debemos a Irak?
Estados Unidos está metido hasta el cuello en la construcción nacional, pero el debate público, centrado en la vuelta a casa de las tropas, presta poca atención a por qué estamos construyendo una nueva nación iraquí, cómo sería el éxito o qué principios deberían guiarnos. Lo que debemos a Irak se propone cambiar los términos del debate, reconociendo que estamos construyendo una nación para protegernos a nosotros mismos y exigiendo al mismo tiempo que antepongamos los intereses de los pueblos gobernados -ya sea en Irak, Afganistán, Kosovo o cualquier otro lugar- a los nuestros cuando ejercemos el poder sobre ellos.
Noah Feldman sostiene que para evitar que la construcción nacional se convierta en una farsa paternalista y colonialista, necesitamos urgentemente un enfoque nuevo y más humilde. Los constructores de naciones deben centrarse en proporcionar seguridad, sin pretender arrogantemente tener conocimientos especiales sobre cómo deben crearse Estados-nación de éxito. Basándose en su experiencia personal en Irak como asesor constitucional, Feldman ofrece una visión perdurable de la dinámica de poder entre los ocupantes norteamericanos y los iraquíes, y aborda cuestiones como las elecciones iraquíes, las perspectivas de éxito de la democratización y el camino de vuelta a casa.
Las elecciones no ponen fin a la responsabilidad del ocupante. A menos que se nos pida que nos vayamos, debemos resistir la tentación de una retirada militar antes de que un gobierno legítimamente elegido pueda mantener el orden y gobernar con eficacia. Pero las elecciones que crean una democracia legítima son también la única forma de que un constructor de la nación pueda retirarse a sí mismo y -eventualmente- enviar sus tropas a casa.
El nuevo epílogo de Feldman actualiza la historia de Irak desde la publicación original del libro en 2004, y se pregunta si Estados Unidos ha actuado éticamente al impulsar el proceso político en Irak mientras fracasaba en el control de la situación de seguridad; también revisa la cuestión de cuándo, y cómo, retirarse.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)