Liderazgo en el Camino de la Cruz

Opiniones de los lectores

El libro «Liderazgo en el Camino de la Cruz» goza de gran prestigio por su visión práctica del liderazgo, especialmente para líderes experimentados. Hace hincapié en el liderazgo de servicio y en la importancia de abordar los puntos ciegos personales y crecer en semejanza a Cristo. Los lectores aprecian la integración por parte del autor de experiencias y fracasos personales como ilustración de los principios tratados.

⬤ Ofrece ideas prácticas para el liderazgo, especialmente beneficiosas para los líderes experimentados
⬤ hace hincapié en la importancia de la autorreflexión y la humildad
⬤ integra historias personales que mejoran la comprensión
⬤ sirve como un valioso recurso para los estudios transculturales y el ministerio.

Puede ser más adecuado para lectores de trasfondo cristiano o interesados en el liderazgo basado en la fe; podría suponer un reto para los líderes que no están abiertos a abordar sus defectos personales.

(basado en 4 opiniones de lectores)

Título original:

Leadership in the Way of the Cross

Contenido del libro:

Este libro está dirigido a personas que se toman en serio la tarea de liderar personas: hombres y mujeres que han aceptado grandes retos, que han pasado por el fuego de las decisiones difíciles, que han reconocido que a veces han fracasado y se han recuperado para el siguiente reto, pero que no quieren repetir el pasado.

La tesis del libro es que el viaje del liderazgo nos adentra en los peligros tanto de la autoridad como del riesgo, y nuestros intentos de evitar uno u otro de estos peligros precipitarán la crisis. Como líder que desea prosperar, es fundamental preguntarse: ¿nos sigue alguien? ¿Estamos siguiendo a Jesús cuando invitamos a otros a seguirnos? En este libro te invito a participar en mi viaje, y en el de otros líderes ministeriales, a través de las profundas aguas de la crisis y el reto de aprender a liderar para que la gente nos siga.

Este proceso comienza con el autodescubrimiento -desvelando hábitos predeterminados, miedos y ansias-, seguido de la confianza en el Espíritu Santo para obrar la transformación de Dios dentro de nosotros, y luego emprender el duro trabajo de movilizar su cuerpo, el pueblo de Dios, para que cada parte esté haciendo su trabajo.