Puntuación:
La guerra de las Galias de César, de David Campbell, ha recibido elogios por su atractiva narrativa, su detallado análisis de las batallas y el uso de diversas fuentes, como ilustraciones y mapas. Sin embargo, algunos reseñadores critican el libro por su falta de profundidad y rigor, y lo comparan con un trabajo de bachillerato.
Ventajas:⬤ Narrativa atractiva y bien escrita
⬤ recurre a diversas fuentes romanas y a la arqueología reciente
⬤ ofrece relatos detallados de las batallas
⬤ incluye ilustraciones de época y modernas, mapas y diagramas de batallas
⬤ bien recibido como relato de fácil lectura de las campañas de César.
⬤ Criticado por su falta de profundidad y rigor
⬤ algunos críticos opinan que se asemeja a un trabajo superficial de bachillerato
⬤ análisis inadecuado del equipo, la organización y las tácticas
⬤ pasa por alto referencias y mapas esenciales
⬤ considerado un buen punto de partida, pero no exhaustivo.
(basado en 7 opiniones de lectores)
Roman Legionary Vs Gallic Warrior: 58-52 BC
La maquinaria bélica de César se enfrenta a las temibles tribus de la Galia, cambiando para siempre el carácter de la región y sentando las bases para el ascenso del Imperio Romano.
A la manera de muchos generales romanos, César escribiría sus ambiciones políticas internas con la sangre y el tesoro de tierras extranjeras. Su gobernación de la Galia Cisalpina le brindó la oportunidad de demostrar la grandeza de su carácter al pueblo de Roma mediante el sometimiento de los que se encontraban fuera de sus fronteras. El hecho de que el principal relato de las posteriores guerras en la Galia fuera escrito por el propio César -con diferencia, la historia más detallada del tema, con nuevos informes publicados anualmente para el ansioso público de casa- no es casual.
El ejército romano de finales de la República se encontraba desde hacía tiempo en un proceso de cambio estructural hacia la fuerza permanente de voluntarios que sería durante siglos el baluarte del Imperio. Bien armado y blindado, este ejército profesional estaba entrenado para operar dentro de legiones autosuficientes, con auxiliares empleados en funciones de las que carecían las legiones, como tropas ligeras o caballería. Las legiones romanas eran en muchos sentidos una fuerza moderna, con formaciones diseñadas en torno a objetivos tácticos y unidas por la disciplina, el entrenamiento y el propósito común.
Los ejércitos desplegados por las tribus galas estaban en su mayoría ligeramente armados y acorazados, con una excelente caballería y una merecida reputación de ferocidad. Como cabía esperar de una región formada por diferentes tribus con diversas necesidades e intereses, no había consenso sobre cómo hacer la guerra, aunque cuando se reunían grandes ejércitos solía ser con el propósito expreso de doblegar al enemigo en una batalla campal. Para la mayoría de los galos -y, desde luego, para las élites militares de las tribus- la batalla era una oportunidad para demostrar su valor y destreza personales, elevando su estatus ante amigos y enemigos por igual.
Completamente ilustrado, este estudio investiga las fuerzas romanas y galas que entraron en combate en tres batallas: Bibracte (58 a.C.), Sabis (57 a.C.) y Gergovia/Alesia (52 a.C.). Aunque se alzaron líderes galos carismáticos -sobre todo Dumnorix de los eduos y más tarde Vercingetórix de los arvernos- y demostraron ser hombres capaces de reunir fuerzas que tenían la posibilidad de poner en jaque las ambiciones de César de la forma más sangrienta, no sería suficiente. Para César, su guerra contra los galos le proporcionó un enorme poder y el trampolín que necesitaba para hacer suya Roma, aunque sus numerosos enemigos internos se encargarían de que no disfrutara mucho tiempo de su éxito.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)