El pensamiento cosmopolita es actualmente la forma de pensamiento dominante en todo Occidente. La forma en que un individuo ve y comprende el mundo a través del prisma de la humanidad, y ya no a través de lo que le es próximo y constituye su identidad su familia, su lengua, su trabajo, su región y su nación.
A diferencia de otros países del mundo, el individuo occidental cosmopolita se autodenomina «ciudadano del mundo»: nació en la Tierra, en una familia que no eligió, y se expresa en una lengua que cree que le ha sido impuesta. Piensa que los pueblos de todo el mundo tienen un origen común -confirmado por los científicos- y que tienen vocación de volver a fundirse en un solo pueblo, anulando así sus diferencias y preparando la paz universal y eterna en la Tierra. Lo ideal, además, sería la desaparición de todas las lenguas y que la humanidad hablara una sola lengua, para que los hombres pudieran entenderse y comunicarse entre sí.
La gestión de los asuntos humanos se confiaría evidentemente a un gobierno mundial, cuya sabiduría y sentido común reflejarían sin duda las esperanzas de la humanidad. Este es el universo mental del hombre europeo cosmopolita medio.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)