The Jewish Mafia: International Predators
Los judíos, a través de los medios de comunicación, son presentados invariablemente como las víctimas de la historia. La idea del judío siempre perseguido sin motivo es tan antigua como el propio judaísmo. Así, es casi axiomático considerar que los judíos son incapaces del mal. Por eso, un judío que fuera a la vez gángster y asesino puede parecer a priori sorprendente.
Joseph Roth, un famoso escritor judío austriaco del periodo de entreguerras escribió, por ejemplo, sobre la delincuencia de los judíos orientales: "Apenas hay un solo ladrón. Y ningún asesino o ladrón que asesine". Sin embargo, la realidad es muy distinta cuando uno se informa un poco más.
El célebre escritor Elie Wiesel, "superviviente de los campos de exterminio", tuvo ocasión de investigar sobre los gángsters que sembraban el terror en las ciudades estadounidenses. Así lo escribió en sus memorias: "Estoy preparando una investigación sobre el hampa estadounidense, la mafia y, muy especialmente, sobre los asesinos a sueldo de Murder Incorporated. Rebuscando en los archivos de varios periódicos y bibliotecas municipales, he descubierto con asombro nombres judíos. Así es, en las décadas de 1920 y 1930, asesinos profesionales judíos ofrecieron sus servicios a esa sociedad criminal. Aceptaron asesinar a hombres y mujeres que no les habían hecho nada y a los que ni siquiera conocían. Se dice que algunos de ellos presumían de ser judíos practicantes, llevaban la kipá durante su "trabajo" y respetaban escrupulosamente el descanso sabático".
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)