Las virtudes de la mendacidad: Sobre la mentira en política

Opiniones de los lectores

El libro «Las virtudes de la mendacidad», de Martin Jay, explora la naturaleza de la mentira, sobre todo en contextos políticos, ofreciendo una visión filosófica de la mendacidad desde la antigüedad clásica hasta las teorías modernas. El autor analiza diversas definiciones de la mentira y las implicaciones morales asociadas a ellas, incitando a los lectores a replantearse sus puntos de vista sobre la verdad y el engaño en política.

- Erudito y minuciosamente documentado, abarca un amplio campo de la filosofía y la teoría política.

- Aborda pensadores y conceptos significativos a lo largo de la historia, ofreciendo profundos conocimientos intelectuales.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

The Virtues of Mendacity: On Lying in Politics

Contenido del libro:

Cuando Michael Dukakis acusó a George H. W.

Bush de ser el «Joe Isuzu de la política americana» durante la campaña presidencial de 1988, afirmó en un tenor particularmente americano la idea casi antigua de que la mentira y la política (y quizá también la publicidad) son inseparables, o al menos están entrelazadas. Nuestra respuesta a este fenómeno, escribe el célebre historiador intelectual Martin Jay, tiende a vacilar -a menudo con impotencia- entre la indignación moral y el realismo amoral. En Las virtudes de la mendacidad, Jay se propone evitar este encuadre convencional del debate sobre la mentira y la política examinando lo que se ha dicho a favor y en contra de la mentira política desde Platón y San Agustín hasta Hannah Arendt y Leo Strauss.

Jay procede a mostrar que el argumento de cada filósofo corresponde a una concepción particular del ámbito político, que determina decisivamente su actitud hacia la mendacidad política. A continuación, aplica esta idea a diversos contextos y cuestiones sobre la mentira y la política.

Sorprendentemente, concluye preguntándose si mentir en política es realmente tan malo. En opinión de Jay, la hipocresía política que periódicamente denuncian los estadounidenses puede ser la mejor alternativa a la violencia justificada por quienes afirman conocer la verdad.