Las prioridades del amor

Título original:

The Priorities of Love

Contenido del libro:

¡Valor! ¡Conflicto! ¡Perdón! ¡Reconciliación! ¡Romance! ¡Esperanza! ¡Fe!

El amor, en todas sus tumultuosas formas, impregna este libro, a través de la fascinante historia de la vida de un hombre y su mnage de miembros del clan y amigos. El amor familiar, el amor romántico, el amor cristiano, la alegría y la tragedia, la esperanza y la desesperación, y la forma que tiene la vida de lanzarnos bolas curvas catastróficas: todo ello se yuxtapone a través del elenco de personas que rodean a Adam Fraser, desde la infancia hasta la vejez. A través del interior de Papúa Nueva Guinea y sus vibrantes gentes (y donde Polly, una menuda enfermera inglesa, cautiva su corazón), hasta Australia Occidental, la magnífica Nueva Zelanda, Queensland, Inglaterra y Europa, desde la actualidad hasta la Primera Guerra Mundial, Robert Simpson funde con simpatía las historias de este intrigante grupo de personas en una saga arrolladora que encuentra sus comienzos y sus finales, una y otra vez, hasta nuestros días. Lo que brilla con luz propia es el amor: por la familia, por Cristo, y del tipo profundamente romántico y eterno entre almas gemelas.

Aunque la mayor parte de su familia procede de Mosgiel, a quince millas de distancia, Robert Simpson nació en Dunedin (Nueva Zelanda) en los años cuarenta. Desde el principio de su vida se interesó por la buena literatura; al salir de la escuela pasó dos años trabajando en una librería, la Presbyterian Bookroom. En 1965 estudió tres años en el New Zealand Bible College de Auckland, donde se licenció en Teología. Tras trabajar varios años como cartero, Port Moresby le llamó a una Cruzada de Literatura Cristiana, donde conoció a su futura esposa, Margaret, enfermera y comadrona misionera inglesa. Veinte años más tarde estudió tres años en el United Theological College de Sydney, se ordenó e ingresó en la Iglesia Presbiteriana en 1988, y se convirtió en ministro parroquial presbiteriano en Christchurch (Nueva Zelanda). Más tarde sufrió un ataque de depresión clínica y terapia electroconvulsiva, y se vio obligado a retirarse tras un grave derrame cerebral, pero desde entonces escribe libros devocionales y novelas, con la ayuda de su mejor crítica, su esposa Margaret. Entre los dos tienen cuatro hijos, cada uno de los cuales tiene su propia familia, y así continúan las generaciones.