Las cartas de Mark Twain

Título original:

The Letters of Mark Twain

Contenido del libro:

Acerca de las Cartas de Mark Twain - Volumen 1 por Mark TwainLas Cartas de Mark Twain - Volumen 1 nos proporcionan el trasfondo de sus obras y nos muestran a Twain como una personalidad compleja con debilidades y fortalezas muy pronunciadas: su profundo y constante amor por su esposa Livy, su gran capacidad para la amistad verdadera y leal, su impetuosidad, su inquietud, su extravagancia, su ocasional infantilismo, su impaciencia, mal humor, vanidad, generosidad, tolerancia, honestidad, entusiasmo. En ninguna parte se revela el ser humano con mayor verdad que en sus cartas.

No en las cartas literarias -preparadas con esmero y pensando en una posible publicación-, sino en esas cartas forjadas por la presión de las circunstancias y sin ninguna idea de impresión en mente. Una colección de este tipo de documentos, escritos por alguien cuya vida ha llegado a interesar a la humanidad en general, tiene un valor aparte del literario, ya que refleja al menos en cierta medida el alma del escritor. Las cartas de Mark Twain son particularmente reveladoras.

Era un hombre de pocas restricciones y sin afectaciones.

En su correspondencia, como en sus conversaciones, decía lo que pensaba, sin ataduras a las convenciones literarias. En su primer viaje a Inglaterra para recopilar material para un libro y consolidar las relaciones con sus recién autorizados editores ingleses, Samuel Clemens se sorprendió al verse aclamado en todas partes como un león literario.

El principal humorista de Estados Unidos había iniciado su larga carrera como celebridad internacional. Entretanto, en su país se encontraba en plena madurez. Los inocentes en el extranjero seguía produciendo impresionantes beneficios y su nuevo libro, Roughing It, gozaba de gran popularidad.

En las columnas de los periódicos aparecía regularmente como defensor y conciencia pública, hablando de temas tan dispares como la seguridad en el mar y la corrupción política. La vida personal de Clemens en esta época fue en su mayor parte satisfactoria, aunque triste por la pérdida de su hijo de diecinueve meses, Langdon, que murió de difteria. La vida en la comunidad de escritores, pensadores progresistas y activistas de Nook Farm estaba resultando ser todo lo que los Clemenses habían esperado.

Las cartas de este volumen, más de la mitad de ellas inéditas, recogen con minuciosa intimidad los acontecimientos de esos años.