La soledad de uno mismo: reflexiones sobre Elizabeth Cady Stanton

Opiniones de los lectores

El libro ofrece un examen profundo y contemporáneo de las contribuciones de Elizabeth Cady Stanton al feminismo y al sufragio femenino, combinando el análisis histórico con las reflexiones personales. Capta la complejidad del carácter y las ideas de Stanton a la vez que explora el contexto más amplio de los movimientos por los derechos de la mujer.

La obra se describe como profunda, bien escrita y atractiva, y ofrece una perspectiva única de la historia. Destaca eficazmente el papel de Stanton en el sufragio femenino y sus luchas personales, con interesantes anécdotas y citas. El libro también fomenta el interés por profundizar en la literatura feminista.

Algunos críticos señalan que el libro puede parecer desordenado y que a veces se desvía de sus temas principales, como el concepto del yo. Hay críticas a la perspectiva de la autora sobre el aborto, y un deseo de una organización más clara y de centrarse en ciertas ideas, en particular la «soledad del yo».

(basado en 8 opiniones de lectores)

Título original:

The Solitude of Self: Thinking about Elizabeth Cady Stanton

Contenido del libro:

Elizabeth Cady Stanton -junto con su compañera de armas, Susan B. Anthony- fue una de las líderes más importantes del movimiento para conseguir el voto de las mujeres estadounidenses. Pero, como sostiene Vivian Gornick en este apasionado y vívido ensayo biográfico, Stanton es también la mayor pensadora feminista del siglo XIX. Dotada de una mentalidad filosófica lo suficientemente amplia como para captar la inmensidad que abordaban los derechos de la mujer, Stanton desarrolló una devoción por la igualdad de carácter singularmente estadounidense. Sus escritos y su vida dejan claro por qué el feminismo como movimiento de liberación ha florecido aquí como en ningún otro lugar del mundo.

Nacida en 1815 en el seno de una familia conservadora y privilegiada, Stanton se radicalizó con su experiencia en el movimiento abolicionista. Al asistir a la primera conferencia internacional sobre la esclavitud, celebrada en Londres en 1840, se sorprendió cuando los funcionarios de la conferencia se negaron a sentarla debido a su sexo. En ese momento se dio cuenta de que a los ojos del mundo yo no era como era a mis propios ojos, sólo era una mujer. En ese mismo momento vio lo que significaba para la república estadounidense no haber cumplido su promesa fundamental de igualdad para todos. En su último discurso público, The Solitude of Self (La soledad del yo, pronunciado en 1892), defendió la igualdad política de las mujeres basándose en que la soledad es la condición humana y que, por tanto, cada ciudadano necesita las herramientas para luchar solo por sus intereses.

Vivian Gornick se encontró por primera vez con La soledad del yo hace treinta años. De aquel momento, Gornick escribe: "Apenas sabía quién era Stanton, y mucho menos lo que este discurso significaba en su vida o en nuestra historia, pero aún recuerdo haber pensado con emoción y gratitud, al leer estas palabras por primera vez, ochenta años después de que fueran escritas: "Estamos empezando donde ella lo dejó".

The Solitude of Self es una meditación profunda y destilada sobre lo que hace que el feminismo estadounidense sea estadounidense, de la mano de una de las mejores críticas de nuestro tiempo.