Puntuación:
El libro ofrece un relato personal de Linda Christensen, la célebre talladora de las esculturas de mantequilla de la Feria Estatal de Minnesota, en el que detalla sus experiencias a lo largo de 50 años. Entrelaza su viaje artístico con la historia de la industria láctea, la evolución del tallado de la mantequilla y las vidas de las princesas lecheras que esculpió. Los críticos aprecian la nostalgia sincera, el contenido informativo y la conexión con las raíces agrícolas del pasado y del presente.
Ventajas:Los lectores encuentran el libro maravillosamente escrito, atractivo y lleno de anécdotas personales y contexto histórico. Cautiva a los aficionados a la Feria del Estado de Minnesota y a quienes tienen vínculos con la agricultura, mostrando el arte de la talla de la mantequilla y destacando la importancia de la tradición de las Princesas Lecheras. La resonancia emocional y la riqueza narrativa ofrecen una comprensión más profunda de la ganadería lechera y sus implicaciones culturales.
Desventajas:Para algunos lectores, el énfasis en las historias personales y la nostalgia puede no resultar atractivo para quienes no estén familiarizados con la Feria Estatal de Minnesota o sus tradiciones. Por otra parte, aunque el libro ofrece una información exhaustiva, quienes busquen un análisis más técnico o artístico de la escultura de la mantequilla podrían encontrarle carencias en ese sentido.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Princess Kay and Me: Stories about the Minnesota Butterheads and much more
Cuando en 1972 Linda Christensen entró en una nevera giratoria a 40 grados, no podía imaginar que en los 50 años siguientes tallaría 41.500 libras de mantequilla con la imagen de más de 550 mujeres jóvenes dedicadas a la ganadería lechera.
En ese tiempo se crearon tradiciones en torno a las "cabezas de mantequilla", incluidas las vidas que llegaron a vivir, algunas como centros de mesa en bodas, en masa de galletas para cientos de intercambios de repostería navideña, en comidas de maíz en pueblos y desayunos de tortitas en iglesias. Algunos permanecen en los congeladores de las granjas durante décadas.
Linda bromea diciendo que, gracias a las frías conversaciones con sus sujetos, obtuvo al menos un título de postgrado en teoría de la ganadería lechera. Aprendió mucho sobre la historia de la mantequilla, la escultura de la mantequilla, las contribuciones tradicionales de las mujeres a sus lecherías domésticas y la nueva historia de las mujeres productoras de leche. Los minnesotanos han honrado a Linda por haber conseguido el reconocimiento nacional del estado y de sus productores lácteos.
Se ha convertido en un icono de Minnesota. Ahora revive sus numerosos y singulares recuerdos, no sólo de su historia como talladora de mantequilla, sino también de sus primeros años de vida y de su viaje hasta convertirse en la mujer que talla la mantequilla en la Feria Estatal de Minnesota.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)