La presencia de la ausencia

Título original:

The Presence of Absence

Contenido del libro:

"En esta secuencia de poemas, el consumado poeta Richard Bell rinde homenaje a la que fue su esposa durante muchos años, fallecida de cáncer. Al hacerlo, explora el proceso del duelo, descubriendo que es inseparable de la memoria y, en última instancia, del amor. Los recuerdos y los sentimientos tienen una especie de autonomía.

Afloran de forma imprevisible, según sus propios ritmos.

No están bajo el control del poeta, que observa, sufre, recuerda e hilvana versos. Sin embargo, aunque están parcialmente desvinculados de la voluntad del poeta, los recuerdos y los sentimientos conforman un nuevo sentido de la identidad. Inevitablemente, esto implica un sentido del tiempo radicalmente alterado: el tiempo se ha vuelto de nuevo precioso, ya que una relación central ha sido cercenada por él, y sin embargo esa relación continúa intemporalmente. Al igual que el efecto emocional del libro es más que la suma de las partes de sus poemas, el amor sostenido de la vida del poeta se descubre como algo más que sus propios sentimientos y recuerdos y la sensación de una vida compartida: "Hay un tú y un yo/que va más allá/de lo que es" ("El dolor es sólo otro sentimiento"). De hecho, uno de los puntos fuertes del libro es el retrato de la viva personalidad de la esposa del poeta: su nerviosismo, su buen humor, su ingenio y su alegría de vivir. Muchos de los poemas se dirigen a ella, haciendo ver que el poeta es ahora el único depositario de los recuerdos compartidos: "Sólo me seco las manos/en tu toalla: Ahora soy tú/y tú puedes ser yo" ("Seven Senryū.

'). La repetida sensación de ausencia da lugar a un nuevo conjunto de relaciones, marcadas por nuevos permisos, como la interpolación de los recuerdos poéticos de Richard en el diario de la joven Sue. La poderosa atracción física domina, conmovedoramente, pero al final la pareja no puede separarse: Soy tanto de ti como de mí. Gracias. /R." ("Gratitud"). Son poemas no sólo para los afligidos, sino para cualquiera que haya amado alguna vez". - Carolyn Masel, autora de Amarres