La política de su cerebro: Cómo la ciencia de la mente explica la división política

Opiniones de los lectores

El libro ha recibido críticas positivas por sus profundas explicaciones de los procesos de pensamiento y la comunicación eficaz, aunque algunos usuarios han señalado problemas de entrega.

Explicación profunda de los procesos de pensamiento, estrategias de comunicación claras, recurso valioso para entender el discurso político, muy recomendado por lectores del mundo académico.

Algunos clientes recibieron el libro con retraso.

(basado en 6 opiniones de lectores)

Título original:

Your Brain's Politics: How the Science of Mind Explains the Political Divide

Contenido del libro:

A primera vista, cuestiones como la desigualdad económica, la sanidad, el cambio climático y el aborto parecen no tener nada que ver. Sin embargo, cuando se piensa y se habla de ellos, la gente se divide en dos bandos: conservadores y liberales. ¿Qué explica esta división? ¿Por qué conservadores y liberales mantienen las posiciones que mantienen? ¿Y cuál es la naturaleza conceptual de quienes deciden las elecciones, comúnmente llamados el «centro político»?

Las respuestas son profundas. Tienen que ver con el funcionamiento de nuestras mentes y cerebros. Las actitudes políticas son el producto de lo que los científicos cognitivos denominan cognición incorporada: el arraigo del pensamiento abstracto en la experiencia cotidiana del mundo. Las creencias contrapuestas sobre cómo dirigir las naciones surgen en gran medida de creencias contrapuestas sobre la vida familiar: los conservadores apoyan un modelo de padre estricto y los liberales un modelo de padre afectuoso. Los llamados votantes «medios» no están en absoluto en el medio. Son moralmente biconceptuales, divididos entre ambos modelos y, como resultado, muy susceptibles a la persuasión política moral.

En esta breve introducción, Lakoff y Wehling revelan cómo la investigación en ciencias cognitivas ha hecho avanzar nuestra comprensión del pensamiento político y del lenguaje, obligándonos a revisar las teorías populares sobre el votante racional.