La política de la antítesis: El gobierno antirrevolucionario de Abraham Kuyper 1901-1905

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Título original:

The Politics of Antithesis: The Antirevolutionary Government of Abraham Kuyper 1901-1905

Contenido del libro:

El 1 de agosto de 1901 se instauró un nuevo gobierno en los Países Bajos, formado por el líder del Partido Antirrevolucionario (ARP) Abraham Kuyper. La culminación de décadas de incansables esfuerzos, representó un nuevo punto de partida en la política holandesa: un gobierno que invocaba explícitamente la revelación cristiana como base de su política. "¡La revelación por encima de la razón! "había sido el grito de guerra de la campaña, y el electorado neerlandés, mayoritariamente cristiano, había respondido a la llamada.

Pero, ¿responderían los resultados políticos de este gobierno cristiano de coalición a un ideal tan elevado? Esta fue la pregunta que planteó P. J. Hoedemaker poco después de la llegada de la coalición al poder. En una serie de conferencias tituladas Un Estado con la Biblia, empezó a sopesar la coalición, estableciendo criterios para determinar si el resultado respondería a la promesa.

En una segunda serie de artículos publicados justo antes de la campaña electoral de 1905, Hoedemaker hacía balance. La conclusión no era alentadora: La coalición se había quedado corta precisamente en los ámbitos en los que un "Estado con la Biblia" debería haberse hecho fuerte. Para Hoedemaker, había quedado claro que la cuestión no era de derechas o izquierdas en términos de política de partidos. No, se trataba de Ni derecha ni izquierda, sino el camino real, el camino de una política pública cristiana que trasciende la política partidista.

Esta conclusión se hizo patente en una tercera publicación promulgada tras la derrota electoral de Kuyper en 1905. El título lo dice todo: La primogenitura por un plato de potaje, una alusión al despreciable trato de Esaú con Jacob. Esto fue lo que resultó de una coalición cristiana que perseguía la "política de la antítesis", y la evaluación de Hoedemaker da en el clavo no sólo con respecto a la política de Abraham Kuyper, sino con la política de hoy. Porque es el mismo conjunto de cuestiones con las que todavía luchamos, girando como lo hacen en torno a la presuposición del Estado neutral.

Los tres títulos traducidos aquí se sitúan en su contexto adecuado y, como tales, se les permite revelar la riqueza de la visión que contienen a una generación muy alejada de estos acontecimientos, pero que aún siente sus efectos. En resumen: la política electoral en su configuración actual es un fracaso y no puede dejar de serlo. Hay que replantearse el enfoque de arriba abajo. Hoedemaker nos ofrece un punto de partida.