La paz entre primates

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Título original:

Peacemaking Among Primates

Contenido del libro:

¿Condena la biología a la especie humana a la violencia y la guerra? Estudios anteriores sobre el comportamiento animal nos inclinan a responder que sí, pero el mensaje de este libro es considerablemente más optimista. Sin negar nuestra herencia de comportamiento agresivo, Frans de Waal describe poderosos frenos y equilibrios en la composición de nuestros parientes animales más cercanos, y al hacerlo demuestra que para los humanos hacer la paz es tan natural como hacer la guerra.

En este relato absorbente y meticulosamente investigado, aprendemos con detalle cómo afrontan la agresión los distintos tipos de simios y cómo hacen las paces después de las peleas. Los chimpancés, por ejemplo, se reconcilian con un abrazo y un beso, mientras que los monos rhesus acicalan el pelaje de sus antiguos adversarios. Al examinar objetivamente la dinámica de las interacciones sociales de los primates, de Waal defiende convincentemente que el enfrentamiento no debe considerarse una barrera para la socialidad, sino más bien un elemento inevitable sobre el que pueden construirse y reforzarse las relaciones sociales mediante la reconciliación.

El autor examina cinco especies diferentes -chimpancés, monos rhesus, monos de cola achaparrada, bonobos y humanos- y relata anécdotas, extraídas de exhaustivas observaciones, que transmiten las complejidades y refinamientos del comportamiento simiesco. Cada especie utiliza sus propias estrategias pacificadoras. El bonobo, por ejemplo, es poco conocido para la ciencia, y aún menos para el público en general, pero este raro simio mantiene la paz mediante un comportamiento sexual divorciado de las funciones reproductivas; el sexo se produce en todas las combinaciones y posiciones posibles cada vez que hay que resolver tensiones sociales. "Haz el amor, no la guerra" podría ser el lema de los bonobos.

La demostración que hace De Waal de la reconciliación tanto en monos como en simios apoya firmemente su tesis de que el perdón y el establecimiento de la paz están muy extendidos entre los primates no humanos, un aspecto de las sociedades de primates que debería estimular el trabajo tan necesario sobre la resolución de conflictos en humanos.