La oí llamarme por mi nombre

Opiniones de los lectores

En general, el libro «I Heard Her Call My Name», de Lucy Sante, es un libro de memorias que relata el viaje personal de la autora hacia la transición de género más adelante en su vida. Los lectores aprecian la franqueza y perspicacia con que Sante relata sus luchas contra la disforia de género, la inmigración y las relaciones personales. Muchos críticos elogian su dominio del lenguaje y la autenticidad de su relato, mientras que otros consideran que el estilo es en ocasiones críptico o autoindulgente. Las memorias se consideran tanto un relato personal como un comentario más amplio sobre la experiencia transgénero, aunque no se centran principalmente en cuestiones políticas.

Una descripción sincera y honesta de la lucha personal contra la disforia de género.

Estilo narrativo sencillo y refrescante que resulta accesible en su mayor parte.

(basado en 7 opiniones de lectores)

Título original:

I Heard Her Call My Name

Contenido del libro:

Lucy Sante tenía suficientes razones para sentirse una forastera. Nacida en Bélgica, hija única de padres católicos conservadores de clase trabajadora que trasladaron a su pequeña familia a Estados Unidos sin llegar a asentarse del todo, sólo se sintió realmente en casa cuando se trasladó a Nueva York a principios de los 70, un momento salvaje en el que encontró a su gente entre un grupo de compañeros bohemios que se abrían camino entre los escombros. Algunos de sus amigos morirían jóvenes, víctimas de las drogas y el sida, y otros se harían sorprendentemente famosos. Lucy coqueteó con ambos destinos, camino de labrarse una estimable carrera como escritora. Pero, en el fondo, seguía sintiéndose una intrusa, su vida era una representación. Presentaba una fachada, incluso ante sí misma.

Las memorias de Sante entrelazan dos hilos de narración personal: el arco de su vida y su reciente transición, paso a paso, hacia un lugar de alineación interior y exterior. Es una historia con muchas vueltas y revueltas: por muy necesario y tardío que fuera su abrazo a la feminidad, no dejó de ser una empresa temerosa, llena de escollos y tropiezos. Sante relata sus primeros pasos con una ironía cariñosa; descubrió que aún le quedaba mucho por aprender sobre el hecho de ser mujer después de 60 años de identidad masculina en un mundo de hombres. Había cambiado de equipo y se había encontrado a sí misma, ampliando de paso la abertura de su corazón.

I HEARD HER CALL MY NAME, una maravilla de gracia y empatía, analiza con gran sensibilidad muchas cuestiones que afectan profundamente a nuestras vidas, relacionadas con la identidad de género y mucho más. Como todos los grandes libros, es un libro de sabiduría y un regalo para los buscadores de todas las confesiones.